Salud

La toma de anticonceptivos y otros mitos que los españoles creen que pueden afectar a la fertilidad

Clínicas VIDA indaga, en el mes de la fertilidad, sobre este tipo de leyendas

El Dr. Javier Navarro Sierra, ginecólogo especialista de Reproducción Asistida en Clínicas VIDA Zaragoza
El Dr. Javier Navarro Sierra, ginecólogo especialista de Reproducción Asistida en Clínicas VIDA ZaragozaClínicas VIDAClínicas VIDA

Cada vez son más las personas y parejas que recurren a la medicina reproductiva a la hora de preservar su fertilidad y tener hijos; de hecho, en 2023 en España se registró el nacimiento de más de 40.000 bebés gracias a las técnicas de reproducción asistida, lo que supone un incremento del 33.3% respecto al ejercicio de 2020. Se calcula que supusieron en torno al 10% de los bebés nacidos en el año.

Coincidiendo con el mes de junio, mes de la fertilidad, Clínicas VIDA, perteneciente al Grupo Recoletas Salud, ha querido indagar acerca de algunos de los mitos más frecuentes respecto a fertilidad y medicina reproductiva, que especialmente las mujeres, se cuestionan a la hora de emprender su camino hacia una futura maternidad.

Los datos demuestran además, que el porcentaje de madres mayores de 40 años ha crecido en nuestro país casi un 20% a lo largo la última década, una cifra que está subiendo también en mujeres por encima de los 45 años. No es de extrañar pues, que existan muchos mitos acerca de la maternidad y la edad, y que cada vez sean más las mujeres que se interesan por indagar e informarse sobre el tema con el objetivo de retrasar su maternidad.

La maternidad y la edad

Sí, el paso de los años afecta a la fertilidad. Y es que la capacidad reproductiva de una mujer no depende solo de la cantidad de ovocitos de los que disponga sino de la calidad de los mismos; esta desciende exponencialmente a medida que se van cumpliendo años a partir de los 35. “Es por esta misma razón por la que las mujeres más añosas tienen más riesgo de sufrir abortos, la edad avanzada se asocia a un mayor riesgo de cromosomopatías que hacen que los embriones generados tras la fecundación sean incompatibles con la vida”, declara el Dr. Javier Navarro Sierra, ginecólogo de Clínicas VIDA en Zaragoza.

Es por esta sencilla pero crucial razón por la que, aunque se lleve un estilo de vida saludable que incluya buena alimentación y ejercicio físico de forma habitual, la fertilidad se ve perjudicada igualmente por el simple hecho del paso del tiempo.

Los anticonceptivos, ¿amigos o enemigos de la fertilidad?

Otra de las grandes cuestiones acerca de la fertilidad es cómo se ve afectada por la toma de anticonceptivos durante parte o gran parte de la vida reproductiva de una mujer, especialmente porque esto implica a su vez la toma de hormonas. Corren muchos mitos acerca de ello, pero la realidad es la siguiente: la toma de anticonceptivos no afecta a la fertilidad, ni de forma puntual ni de manera prolongada.

“De hecho, pueden ser beneficiosos a largo plazo al “mantener a raya” enfermedades hormonodependientes, tales como la endometriosis, que en caso de avanzar sí que pueden empeorar el pronóstico reproductivo de aquellas mujeres que las sufren”, explica Javier Navarro. En cualquier caso, la mejor opción de una mujer a la hora de buscar embarazo si se encuentra tomando anticonceptivos siempre será la de acudir a su ginecólogo. Con el apoyo de un profesional de la salud se podrá saber la situación clínica de la paciente y si requiere de ayuda para quedarse embarazada”.

Mucho por conocer

Otros de los muchos mitos que rodean la fertilidad, o la falta de ella, tiene que ver con la medicina reproductiva, y es que esta aún suscita muchas preguntas al tratarse de un ámbito de la salud relativamente moderno. De hecho, estas cuestiones surgen a lo largo de todo procedimiento de reproducción asistida, empezando por: ¿someterse a la preservación de ovocitos disminuirá mis posibilidades de ser madre por mí misma?

En palabras del Dr. Navarro, “rotundamente no”. Las mujeres cuya capacidad reproductiva les permita ser madres de forma natural no se verán afectadas por preservar una cantidad de sus ovocitos a una edad temprana, cuando estos aún son de calidad. “De hecho, todo lo contrario, la preservación de fertilidad a una edad temprana te permitirá contar con una reserva de ovocitos de mejor calidad que la que tengas el día de mañana cuando te plantees ser madre y en caso de que no logres el embarazo por ti misma siempre podrás recurrir a esos ovocitos que guardaste en el pasado”, añade.

De igual manera, hoy en día está demostrado que dicha vitrificación de ovocitos y/o embriones no se asocia con un empeoramiento de la calidad de estos ni con la aparición de anomalías congénitas ni complicaciones en el futuro feto o bebé.

La medicina reproductiva ha avanzado mucho en los últimos años y sus técnicas son ampliamente estudiadas, convirtiéndose así en prácticas clínicas muy seguras. Ofrece multitud de beneficios tanto para mujeres como para hombres que no pueden tener hijos de forma natural, consiguiendo que, aunque “no hace milagros” y no siempre se consigue el resultado deseado; el 90% de las pacientes adecuadamente asesoradas por especialistas logran quedarse embarazadas.