Cataluña

El Govern sitúa en la mesa de diálogo a Jové, un imputado por el 1-0

Torra y Aragonés pactan la representación de la Generalitat en el foro de negociación con el Estado

El presidente catalán, Quim Torra, recibe en el Palau de la Generalitat al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez
El presidente catalán, Quim Torra, recibe en el Palau de la Generalitat al presidente del Gobierno, Pedro SánchezAlberto EstévezEFE

Quim Torra y Pere Aragonès han acordado qué miembros representarán al Govern en la mesa de negociación con el Gobierno: serán cuatro representantes de JxCat y cuatro de ERC. Además del president y del vicepresidente de la Generalitat, que solo participarán en la sesión de apertura y en las que haya que cerrar acuerdos concretos, otros seis asistirán a todas las reuniones y constituirán la delegación permanente del Govern.

Por parte de JxCat, acudirán el conseller de Políticas Digitales y dirigente muy próximo a Carles Puigdemont -de hecho, es uno de los posibles candidatos a la Generalitat-, Jordi Puigneró; Elsa Artadi; y, el exjefe de gabinete de Puigdemont y Torra, Josep Rius.

Por parte de ERC, estarán el conseller de Exteriores, Alfred Bosch; la portavoz y diputada de ERC, Marta Vilalta; y el diputado Josep Maria Jové. Tanto Vilalta como Jové también estuvieron al frente de las negociaciones de ERC con el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez: de ese pacto, nació la mesa de mesa de negociación entre gobiernos. Jové, además, está imputado por la organización del 1-O, donde tuvo un papel destacado.

El acuerdo entre Torra y Aragonès, que escenifica una imagen de unidad en medio de la división entre JxCat y ERC, se aprobará en la reunión de Govern de mañana. Asimismo, también dejan constancia en el acuerdo de que la representación catalana debería de estar encabezada por Puigdemont, Oriol Junqueras, el expresidente de la ANC, Jordi Sänchez; y, la secretaria general de ERC, Marta Rovira. Pero no han sido nombrados al estar en “prisión y en exilio”, lo que “impide un funcionamiento normal de la negociación”, según aducen en el comunicado.

Esto es, en todo caso, una cesión por parte de Torra y JxCat, que también reclaman situar a Puigdemont como interlocutor en el diálogo entre gobiernos y podrían haber usado esta carta también para dinamitar la mesa -tal y como ha ocurrido con la figura del mediador-. A cambio, Torra y Puigdemont han podido situar por parte de JxCat a tres representantes de máxima confianza aunque dos de ellos no son consellers, una circunstancia que permite a los neoconvergentes descafeinar la mesa de negociación.

Vilalta, en una rueda de prensa esta mañana, ha defendido que la composición de la delegación respeta el acuerdo de investidura y ha quitado hierro a que haya miembros ajenos al Govern. En este sentido, ha sostenido que los representantes se han acordado bajo criterios de “representatividad, cohesión y confianza”.

La reunión se celebrará este miércoles tras varios días de tensión e incertidumbre y permitirá poner en marcha la mesa de negociación tal y como había previsto Sánchez, antes de que termine febrero. Ante esa cita, Torra ha pedido que se aborde el derecho de autodeterminación y la amnistía y, como condiciones para la negociación, ha exigido un calendario de trabajo; mediación internacional; y, reconocimiento de todas partes en el “conflicto”, incluyendo a “prisión y exilio” -es decir, también a Puigdemont-.