Coronavirus
Coronavirus: «Estamos en el lugar más seguro en estos momentos»
Testimonios de Òdena e Igualada explican cómo están viviendo el confinamiento
Desde que el 1 de marzo, la zona de Igualada, en la Conca d'Òdena, quedó confinada y cerrada para controlar el brote de coronavirus, mucho ha cambiado la vida cotidiana en esa región. Son sus habitantes quienes mejor pueden describir lo que está pasando en un lugar que aparece aislado de todo, donde es la calma en tiempos de tempestades la que se ha adueñado del tiempo, un tiempo que pasa muy lentamente. Todo eso ocurre mientras el pasado sábado el alcalde de Igualada, Marc Castells, aseguraba que esta semana que entra podría empezarse a ver “luz al final del túnel”.
Philippe es de Barcelona, pero el anuncio del confinamiento le pilló en Òdena donde tiene una segunda casa. Ya no pudo regresar a la capital catalana y, desde entonces, se ha quedado en Òdena, “pero puedo hablar todos los días con mi mujer, que está en Barcelona, gracias a internet”, explica en declaraciones a este diario. “Todo tiene un aspecto curioso porque no se ve a nadie. Está absolutamente todo cerrado y hay muy poca gente por aquí”, apunta para asegurar de que en Òdena “estoy bastante solo”. A pesar de las limitaciones de estas semanas, sí ha podido ir hasta el supermercado más cercano a su casa donde, pese al confinamiento, “hay de todo, si bien algún día faltó harina. Pero, días después, se vuelve a encontrar. La gente está muy concienciada y es muy disciplinada en el supermercado donde te descontaminan el carrito de la compra”. Nuestro testigo, que se encuentra a seis kilómetros de Igualada, vive cerca de un centro de ayuda a refugiados. “Estamos en el lugar más seguro en estos momentos”, le han transmitido los monitores de este lugar a Philippe. “Veo que no hay libertad de movimiento, pero todo esto pasará”, asegura para definirse en estos días como una suerte de “refugiado dinámico. Tengo la suerte de poder moverme por casa y por el huerto”.
En Igualada nos encontramos con otro testimonio. La concejal de Ciudadanos en el ayuntamiento de esta ciudad, Carmen Manchón, explica a este diario que “nos sentimos de alguna manera utilizados porque han habido otros focos de coronavirus por aquí cerca, como es el caso de Capellades, y en ningún momento se decretó el cierre. Tengo la sensación de que somos conejillos de indias”. Además de ensalzar el labor de los sanitarios que en todo momento están apoyando a la población durante la crisis provocada por el COVID-19, Manchón también refiere que “la gente está muy concienciada y en los supermercados se respetan las medidas de seguridad”. Por las calles de Igualada, por otro lado, ha podido apreciar que “apenas hay movimiento. Sí hay patrullas policiales y un coche con megafonía nos va avisando de la situación”.
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