Tecnología para combatir el coronavirus y reabrir restaurantes y tiendas

La epidemia del coronavirus ha obligado a buscar soluciones a contrarreloj: tanto a nivel científico, para intentar dar con tratamientos o una vacuna, como a nivel tecnológico, para adaptarse a la nueva realidad y poder reanudar la actividad económica con máxima seguridad. En este sentido, Beabloo, una compañía tecnológica de Barcelona, ha impulsado un sistema de sensorización para tiendas, restaurantes, centros de trabajo o transporte público con el objetivo de minimizar los riesgos de contagio.

A base de sensores y cámaras, el sistema diseñado por esta empresa –Interaction Care- permite calibrar el grado de seguridad que hay en cada establecimiento. Así, a la entrada, se indicará mediante una pantalla si se puede acceder o no en función de la densidad de población, y con una cámara térmica se medirá la temperatura corporal de cada visitante. El sistema ayudará a detectar si clientes y empleados cumplen con las recomendaciones sanitarias (llevan mascarilla) y señalarlo antes del acceso al interior. Asimismo, también permitirá alertar a las tiendas de si las personas que acceden pertenecen a colectivos de riesgo para que los dependientes lo tengan en cuenta y prioricen su atención.

En el interior, hay instalada una cámara en el techo que permite identificar el movimiento de las personas para determinar el porcentaje de riesgo que hay en cada rincón y elaborar un mapa de calor que ayude también a optimizar las labores de limpieza y desinfección que se deban de llevar a cabo –en las zonas que mayor concentración de personas se acumule es donde se deberá de enfocar las labores de desinfección-. En este punto, están trabajando para desarrollar también una aplicación móvil que permita al personal de cualquier establecimiento ver en tiempo real el mapa de calor al mover su dispositivo.

Por ahora, según ha explicado esta mañana en rueda de prensa el presidente de la empresa, Jaume Portell, este sistema se ha desplegado en supermercados y oficinas bancarias –actividades esenciales-, pero prevé hacerlo también próximamente en restaurantes y todo tipo de comercios –farmacias, también-, así como en edificios públicos -están manteniendo contactos con el Gobierno porque podría ayudar en escuelas o mercados municipales- o aeropuertos –ya se está usando en Estambul (Turquía)-. Portell, asimismo, ha asegurado que los dispositivos respetan la “privacidad” ya que no guardan ningún tipo de dato de las personas.

De esta manera, las soluciones tecnológicas parecen convertirse en el aliado para la “nueva” normalidad que impone la convivencia con el coronavirus mientras no haya tratamientos o vacunas. El Gobierno aprobará mañana en un Consejo de Ministros el plan de desconfinamiento de España.