Independentismo

Frigo desata la polémica por suprimir el castellano de sus carteles en Cataluña

Ciudadanos denunciará este caso ante la Unión Europea

Imagen que circula en las redes sociales para denunciar la exclusión del castellano de los carteles de Frigo
Imagen que circula en las redes sociales para denunciar la exclusión del castellano de los carteles de FrigoLa Razón

Nueva polémica en Cataluña a raíz del idioma. Frigo, la marca de helados, ha decidido suprimir el castellano de sus carteles en la autonomía y ha desatado numerosas críticas en las redes sociales. Tantas que se ha convertido en “Trending Topic” en Twitter. Pese a ello, la compañía ha optado por ratificarse en su política lingüística porque, según ha defendido, “cumple con la legislación”.

Frigo, que es una marca que forma parte del grupo multinacional Unilever, ha rotulado sus carteles en catalán, alemán e inglés en Cataluña, excluyendo el castellano. En una respuesta que ha dado el grupo al portal “Dolça Catalunya”, la compañía defiende que la rotulación de la cartelería “cumple con la legislación vigente obligatoria para todas las compañías que comercialicen sus productos en esta comunidad autónoma”. “Es nuestra responsabilidad respetar la legalidad vigente, así como servir en todo momento a nuestros consumidores y clientes allá donde se encuentren”, agrega.

Lo cierto es que, como explica a este diario Mercè Vilarrubias, experta en materia lingüística y autora del libro “Por una Ley de Lenguas: Convivencia en el plurilingüismo” (Deusto), la legislación autonómica de consumo recoge la “obligación de las empresas a rotular como mínimo en catalán” y, a su juicio, algunas empresas, “animadas” por la Generalitat, creen que ya es suficiente con dejarlo en catalán hasta que se ven obligadas a cambiar por la controversia generada.

Como ejemplos sitúa Ikea o Decathlon, que en un principio rotularon solo en catalán, pero, ante la polvareda que levantaron, tuvieron que rectificar y poner los carteles bilingües. En cualquier caso, Vilarrubias también especifica que la legislación de consumo a nivel nacional sí que obliga a etiquetar en castellano. “Me parece un error para una empresa enredarse en estas cosas”, opina Vilarrubias.

Por otro lado, el eurodiputado de Ciudadanos, Jordi Cañas, ha anunciado esta mañana que denunciará ante la Comisión Europea este caso. “Denunciaré ante la Comisión Europea la respuesta de la multinacional Unilever que vulnera y viola la normativa europea. El corolario a la respuesta de Unilever es evidente: No me respetas, no te compro”, ha asegurado a través de las redes sociales, tras adjuntar la respuesta que ha dado la compañía al portal “Dolça Catalunya”.

Esta polémica de ámbito lingüístico se produce poco después de que Sociedad Civil Catalana haya publicado un informe en el que concluye que la Generalitat margina el castellano ya que sólo un 5% de las iniciativas de promoción lingüística de la administración pública catalana son bilingües.