Cataluña

Cataluña, abocada a nuevas restricciones

El Govern ultima medidas que detallará esta semana ante el aumento de casos

Los estudiantes del colegio mayor Penyafort-Montserrat de Barcelona están confinados en sus habitaciones desde ayer 10 de octubre tras detectarse un brote de coronavirus que afecta a unos 50 residentes.
Los estudiantes del colegio mayor Penyafort-Montserrat de Barcelona están confinados en sus habitaciones desde ayer 10 de octubre tras detectarse un brote de coronavirus que afecta a unos 50 residentes.Quique GarciaAgencia EFE

Cataluña ha afrontado el inicio de la segunda oleada de coronavirus con cierta calma tensa hasta el momento. No obstante, el aumento sostenido de los casos registrado –con más de 2.000 diarios desde el viernes, mientras que hoy se han sumado otros 1.843– unido al incremento del riesgo de rebrote –ha subido más de 21 puntos en un día hasta situarse en 311, con una incidencia acumulada que bordea los 260 contagios por cada 100.000 habitantes en las últimas dos semanas, mientras que la tasa de trasmisión es de 1,3 (diez personas contagian a 13)– han encendido todas las alarmas. De hecho, el Govern liderado ahora por Pere Aragonès (ERC) prepara nuevas restricciones y medidas más drásticas que se podrían anunciar a media semana y concretar el fin de semana próximo. Aún se desconoce cuáles serán recomendaciones y cuáles obligaciones y cuándo entrarán en vigor, aunque ya se ha trasladado una primera consigna: «Sacrificar actividad social para garantizar la salud».

A nivel político, esta segunda oleada del coronavirus supone un auténtico reto para Esquerra, al frente de las consejerías clave en este ámbito –Sanidad, Educación y Asuntos Sociales–, además de ocupar en funciones el mando de la Generalitat con Pere Aragonès al frente y ante una larga precampaña hacia el 14-F. Además, hay que tener en cuenta que JxCat siempre se ha posicionado totalmente en contra del estado de alarma y de la «recentralización» de competencias.

Las medidas que plantea la Generalitat irán «en la línea de bajar el ritmo» y ya se pide a la población evitar los encuentros que rompan los grupos burbuja de los colegios, quedadas con amigos y escapadas de fin de semana. A día de hoy, Salud descarta un confinamiento perimetral, pero se observará la evolución del virus jornada tras jornada.

«Si no tomamos ninguna medida, llegaremos en dos o tres semanas a la situación en la que está Madrid», avanzó el domingo el secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon, en un mensaje también destinado a marcar perfil propio ante el Gobierno. El objetivo es «garantizar la capacidad de respuesta del sistema sanitario las próximas semanas» y evitar el colapso que se bordeó en los momentos álgidos de la pandemia, según ha asegurado hoy Pere Aragonès. Para ello, el Ejecutivo reclama evitar comidas de trabajo, reuniones y cenas, además de las recomendaciones ya mencionadas. En este sentido, desde Salud Pública también piden un esfuerzo a las empresas para que vuelvan al teletrabajo durante los próximos 15 días y un inicio de curso «virtual» en las universidades catalanas, pactado ayer.

Y es que los datos no son nada halagüeños: preocupa el aumento de la incidencia del virus en las áreas más pobladas –la propia Barcelona y sus alrededores (riesgo de rebrote de 357,889) o las comarcas del Maresme y el Vallès Occidental– o zonas interiores donde la tasa de contagio se ha disparado puntualmente –en la Cerdanya, por ejemplo, el riesgo de rebrote es de 652,36, y en Osona de 720,65–.