Mesa

Vox, al asalto del Parlament: aspira a un puesto en la Mesa con los votos de PP y Ciudadanos

El partido de Santiago Abascal tiene voluntad de ocupar uno de los siete cargos del órgano rector del hemiciclo

Pleno monográfico sobre la gestión de las residencias en el Parlament catalán
Hemiciclo vacío antes del inicio de una sesión plenariaDavid ZorrakinoEuropa Press

Pese a los cordones sanitarios y las dificultades aritméticas, Vox va a pelear hasta el último instante por un puesto en la Mesa del Parlament. El partido de Santiago Abascal, liderado en Cataluña por Ignacio Garriga, tiene la voluntad de ocupar uno de los siete puestos de mando que hay en el órgano rector del hemiciclo catalán, que se repartirán el próximo 12 de marzo.

De momento, el partido todavía no ha decidido el nombre del candidato, pero sí tiene plan para intentar dar la campanada, que pasará por presionar a PP y Ciudadanos para que apoyen a su aspirante. Con sus once escaños, si suma a los tres de los populares y los seis de los naranjas, alcanzarían los 20 parlamentarios de los 135 que hay en total. Con esa cifra, Vox quedaría a expensas de un acuerdo entre las otras cinco fuerzas (PSC, Esquerra, JxCat, CUP y Comunes): si se unen, como todo parece indicar, dejarían a la formación de Garriga sin cargo en la Mesa.

La Mesa es el órgano rector del Parlament y en los últimos años de “procés” ha tomado mucho protagonismo por las recurrentes broncas originadas por el independentismo. Está compuesta por siete miembros (un presidente, dos vicepresidentes y cuatro secretarios). El primer paso tras las elecciones catalanas es constituir el hemiciclo para poner en marcha la legislatura y escoger a los siete mandos, que se seleccionan a través de tres votaciones -una para cada escala de mando-. Este proceso se llevará a cabo el próximo 12 de marzo.

En este sentido, de cada una de las tres votaciones, salen escogidos los candidatos más votados -cada uno de los 135 diputados solo puede votar a un aspirante en cada una de las votaciones-. En el caso de la presidencia y las dos vicepresidencias, todo apunta a que serán para las formaciones independentistas y el PSC. La votación de la presidencia dependerá del pacto a tres entre Esquerra, JxCat y la CUP. El PSC ha propuesto a Eva Granados, aunque se antoja imposible que tenga éxito.

Vox no lo va a tener fácil porque no cuenta con fuerza suficiente, pero también porque va a tener delante hasta cinco formaciones dispuestas a unirse para vetar su entrada en la Mesa. De entrada, el PSC envió ayer una propuesta a los Comunes para tejer una alianza y tumbar cualquier propuesta de candidato de Vox en la Mesa del Parlament.

También, ayer mismo, se reunieron Esquerra, JxCat, CUP y Comunes para crear un frente contra Vox y “materializar el cordón antifascista y frenar los discursos de odio desde la cámara parlamentaria”. “En este primer encuentro, los grupos participantes han encontrado necesario que este acuerdo se trabaje al margen de las negociaciones para conformar Govern, rechazando intereses partidistas”, han informado las cuatro fuerzas en un comunicado, que han avanzado que en los próximos días se consensuarán las propuestas “concretas”. El PSC ha rechazado sumarse a ese espacio.

Lo cierto es que estos movimientos hacen prácticamente imposible a Vox conseguir una plaza en la Mesa del Parlament.