Cataluña

El PSC propone a Eva Granados para presidir el Parlament

Illa insiste en que se presentará a la investidura porque considera que tiene la “obligación” y la “legitimidad”

La portavoz del PSC en el Parlament, Eva Granados.
La portavoz del PSC en el Parlament, Eva Granados.Servicio Ilustrado (Automático)EUROPA PRESS

El PSC ya tiene candidata para presidir el Parlament: Eva Granados. Así lo ha anunciado esta mañana Salvador Illa, que ha pronunciado un discurso frente a los 33 diputados que han logrado los socialistas catalanes para la próxima legislatura y ha trazado las líneas maestras de su grupo parlamentario -el mayor del hemiciclo catalán-. Número dos de Illa en las listas electorales, Granados es la portavoz del grupo parlamentario de los socialistas catalanes desde 2015.

Lo cierto es que pese al anuncio y la voluntad por tomar la iniciativa, el PSC tiene pocas opciones de presidir la cámara catalana. Tanto JxCat como la CUP aspiran a ese cargo y el bloque independentista cuenta con la mayoría parlamentaria -74 diputados de los 135 que tiene el hemiciclo-. En cualquier caso, Illa ha asegurado que trabajarán para que Granados sea la nueva presidenta del Parlament y ha reclamado la necesidad de que tanto Cataluña como el hemiciclo catalán, centro de muchas broncas durante los últimos años del “procés”, abran un “tiempo nuevo”.

Granados (Barcelona, 1975), que lleva desde 2010 como diputada en el Parlament, entró en política en 1999 al afiliarse al PSC (en la agrupación de Pallejà), aunque siempre ha compaginado la actividad pública con la privada. En este sentido, ahora se encuentra en excedencia para cargo electo tras trabajar en la empresa francesa Alstom. Con la llegada de Miquel Iceta a los mandos del PSC en 2014, se convirtió en su mano derecha: primero como portavoz del grupo parlamentario y después como portavoz del partido -tras la marcha de Illa a Madrid como Ministro de Sanidad-. Granados es licenciada en Ciencias Políticas y de la Administración por la Universidad de Barcelona y es Máster en dirección pública en Esade.

La Mesa del Parlament es el órgano rector y está compuesto por siete miembros (un presidente, dos vicepresidentes y cuatro secretarios). El primer paso tras las elecciones catalanas es constituir el hemiciclo para poner en marcha la legislatura y escoger a los siete mandos, que se seleccionan a través de tres votaciones -una para cada escala de mando-. Este proceso se llevará a cabo el próximo 12 de marzo.

Investidura

Por otro lado, Illa ha insistido en que se presentará a la investidura pese a que no cuente con los apoyos necesarios. Según ha argumentado, tiene la “obligación moral” y la “legitimidad democrática” y va a intentarlo para formar un gobierno con los Comunes, con quien ya ha habido dos reuniones.

El líder socialista ha pedido a los diputados cinco cosas: que garanticen la “dignidad de las instituciones” tras años de “desprestigio”; ha subrayado que hay que esforzarse por “mejorar el Estado de Derecho y la democracia” reforzando la convivencia, el orden público o la seguridad, pero a la vez ha reivindicado que España es una de las 23 democracias plenas; ha pedido que tengan una “mirada amplia” para representar a “todos los catalanes”, sin discernir entre quién les ha votado; ha reclamado mostrarse “útiles” para “mejorar la vida de los ciudadanos”; y, finalmente, ha recordado que hay que ser conscientes del “momento” de pandemia.

“El 14F es un cambio de rasante en la política catalana”, ha destacado Illa. “El cambio ha llegado para quedarse y es irreversible. Nos toca liderarlo a nosotros”, ha afirmado, tras reprochar a los independentistas que traten de insistir en “fórmulas fracasadas”, como una coalición entre Esquerra y JxCat. Illa ha insistido en que será la legislatura del “reencuentro” y ha pedido reconocer “sin aspavientos” que los últimos 10 años “no han sido buenos para Cataluña”; ha focalizado la responsabilidad en quien ha gobernado, aunque ha matizado que quien tiene “sentido de la comunidad” tiene que sentirse también “en parte responsable”; ha pedido evitar “reproches”; ha reclamado diálogo; y, ha clamado por evitar “reincidir en los errores”.