Cataluña
Illa reclama a Aragonès que dé un paso al lado y se postula como candidato a la investidura
El PSC se proyecta como alternativa ante la ruptura del independentismo en las negociaciones
Salvador Illa no renuncia a presidir la Generalitat. Ganador de las elecciones catalanas del 14 de febrero y ante el fracaso de las negociaciones del independentismo, se ha erguido como alternativa y se ha postulado como candidato a la investidura. En este marco, el líder de los socialistas catalanes, en un discurso que ha combinado el castellano y el catalán en el Parlament, ha instado al presidenciable de Esquerra, Pere Aragonès, a que dé un paso al lado para permitir “pasar página” al “procés”.
“Hay alternativa y me comprometo a encabezarla. Los socialistas somos garantía de solvencia y de buen gobierno”, ha asegurado, haciendo énfasis en la salida de la pandemia y la reconstrucción económica y social sin dejar a nadie atrás. Los socialistas catalanes reprochan que se haya permitido a Aragonès ser candidato a un debate de investidura mientras se haya vetado a Illa: el candidato republicano cuenta ahora con 42 apoyos asegurados, mientras que en la sala de máquinas socialista creen que podrían contar con los 33 del PSC, además de Podemos (8), Ciudadanos (6) e, incluso, el PP (3), que, en total, sumarían 50.
En cualquier caso, Illa ha hecho un llamamiento a Aragonès a abandonar el veto al PSC: “Su discurso del otro día decía poner en valor las luchas compartidas, apelaba a acuerdos amplios y a gobernar para todo el mundo, pero eso es incompatible con vetando la socialdemocracia catalanista, que además ha sido la fuerza mas votada en estas elecciones”. Illa, para ser president, necesita sí o sí la concurrencia de Esquerra, ya que el bloque no independentista suma 61 escaños -de los cuales, 11 son de Vox, que se han excluido de cualquier ecuación con los socialistas- y la mayoría absoluta está situada en 68 parlamentarios.
Aragonès ha replicado que él ha tratado de usar los plenos para “buscar alianzas” mientras que Illa se ha dedicado “pedir que hay pasar página como si no hubiera habido represión”. “¿Quién le votará a usted, con quién pueden hacer alianzas? Hoy tendremos más votos que los que puedan tener ustedes”, ha dicho el candidato de ERC que, pese a los reproches, también se ha comprometido a “llegar a consensos” con la oposición y ha asegurado que los 33 diputados del PSC están llamados a participar de acuerdos en “muchos ámbitos”.
Illa ha criticado que el independentismo se arrogue haber alcanzado el 52% de los votos en las elecciones catalanas y, para ello, sumen los votos del PDeCat, partido al que “expulsaron” del Govern cuando estaba Quim Torra al frente. Entre las tres formaciones (ERC, JxCat y CUP) suman 48% de los votos. Illa, además, ha recordado que este 52% de los votos representan el 25% del censo total de votantes. Aragonès ha respondido que el PSC representa el 11% de los votos del censo.
Asimismo, Aragonès e Illa se han enzarzado por cuestiones de máxima urgencia y actualidad, como los trabajadores de la fábrica de Bosch en Lliça d’Amunt (Barcelona), y que afectan a las relaciones en Madrid. Aragonès ha echado en cara al PSOE y al Gobierno que no haya derogado la reforma laboral porque, según ha explicado, hubiera impedido el cierre de la fábrica, mientras que Illa le ha acusado a Aragonès y al independentismo de siempre sacudirse las responsabilidades y nunca hacer autocrítica.
“Señores de ERC y JxCat: ustedes fueron los máximos responsables de unas elecciones que han perdido”, ha señalado Illa y ha advertido de que ambas formaciones vuelven a ser “responsables” de la parálisis, el bloqueo y el horizonte electoral que se abre tras la fallida investidura de Aragonès. Y, en este sentido, ha revindicado la necesidad de que Cataluña pase página del “procés” y ha apostado por el “reencuentro” entre catalanes tras años de quiebra social por el independentismo.
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