Adiós de Iglesias

El futuro de Podemos: Colau, ¿la nueva referencia?

Tras la marcha de Pablo Iglesias, la alcaldesa es la principal dirigente del 15-M que perdura en el poder con el mando de Barcelona. En su contra: la investigación del Tribunal de Cuentas

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, durante el acto de cierre de campaña de Unidas Podemos
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, durante el acto de cierre de campaña de Unidas PodemosDavid FernandezAgencia EFE

Pablo Iglesias rompió ayer el tablero al anunciar que deja la primera línea pública, un movimiento sorpresa con importantes derivadas y que supone “de facto” el fin de la nueva política. O de los líderes que abanderaron esa nueva política: Albert Rivera y el propio Iglesias están fuera, mientras Inés Arrimadas se limita a sobrevivir con Ciudadanos en el alambre. En las filas de Podemos emerge Yolanda Díaz, vicepresidenta del Gobierno de Pedro Sánchez, Ministra de Trabajo y sucesora “natural” como candidata para la Moncloa del hasta ahora líder plenipotenciario tras la marcha de Íñigo Errejón.

Díaz sube en las quinielas, señalada por el propio Iglesias para tomar las riendas del espacio en el que emerge de nuevo la figura de Ada Colau. Alcaldesa de Barcelona y lideresa territorial, con la marcha de Iglesias se convierte en el principal rostro visible del 15-M en el poder. Una de las pocas dirigentes “del cambio” que resiste gracias al ejercicio de “realpolitik” de 2019, cuando revalidó el cargo al frente del consistorio tras pactar con el PSC y al contar con los votos prestados por Manuel Valls para la investidura.

Y es que la descentralización de Podemos a nivel nacional puede ser una de las primeras carpetas a abordar a la espera de ver el reparto de poderes interno del partido en Vistalegre IV y tras la designación de Yolanda Díaz por parte del propio Iglesias como posible candidata para el Gobierno, con Colau en una clara posición preferencial en Cataluña.

No descarta optar a revalidar la alcaldía en 2023

Ahora, la alcaldesa cumple seis años al frente del Ayuntamiento de la capital catalana y no descarta volver a presentarse en 2023 para completar un ciclo de tres mandatos en el ámbito municipal, según aseguró ella misma en octubre de 2020.En Cataluña goza de una marca propia -los comunes- que funciona un paso por delante de Podemos: el partido morado se ha integrado en sus filas y siempre se ha visto eclipsado por la plataforma de la exactivista, con el mando indiscutible del espacio de izquierdas y sin oposición interna.

Sin embargo, su presencia en el Parlament es limitada y desdibujada: tiene los mismos ocho escaños que en 2017, aunque no goza de un papel preferencial tras la mayoría absoluta cosechada por el independentismo en las urnas. Y tampoco han fructificado sus llamamientos a ERC para abandonar a JxCat y tratar de atar un Ejecutivo de izquierdas. En Cataluña, además, los comunes sufren el mismo problema que Podemos a escala nacional: su implantación más allá de Barcelona es escasa y la organización territorial sigue siendo su gran asignatura pendiente.

Un estilo cercano a Yolanda Díaz

¿Pasa el futuro de Podemos por la referencia de Colau tras la marcha de Iglesias? La alcaldesa de Barcelona ha rechazado varias veces dar el salto a nivel estatal y se ha desmarcado en más de una ocasión de la marca de Iglesias, fijando cierta distancia y un estilo propio ante Podemos. Una política descentralizada que bebe del federalismo y que se asemeja más a Yolanda Díaz y su En Marea, la coalición que amarró con Podemos y los nacionalistas de Anova y que le permitió hacerse un hueco en el Congreso.

Precisamente, sobre Yolanda Díaz y su posible liderazgo ha hablado en las últimas horas el exdirigente Xavier Domènech, muy cercano a Iglesias y también a Colau: “Quien en Cataluña dude de Yolanda Díaz es que la conoce poco. Viene del galleguismo político. Y tiene una visión de la plurinacionalidad del Estado y de los problemas de reconocimiento nacional que no veo que vaya a ser diferente respecto al que ha defendido hasta ahora Iglesias”.

De hecho, una de las últimas imágenes de la campaña del 4-M es la participación de Colau en los actos de Iglesias junto a Yolanda Díaz e Irene Montero, con quienes mantiene una buena relación. La alcaldesa de Barcelona dejó el Consistorio y se desplazó hasta Madrid durante todo el fin de semana para arropar a Iglesias y participar en varios mítines conjuntos. “Gracias, Pablo, por poner el cuerpo y tu inteligencia en los momentos más difíciles. Hemos vivido momento inolvidables juntos y has sido una persona clave en la política española de los últimos años”, ha escrito en las últimas horas sobre su marcha.

Investigada por el Tribunal de Cuentas

En contra de las aspiraciones políticas de Colau está la investigación abierta por el Tribunal de Cuentas y la Fiscalía por las subvenciones del Ayuntamiento de Barcelona a entidades afines a la alcaldesa. Una investigación a petición de una denuncia presentada por la Sociedad General de Aguas de Barcelona que acusa a la líder de los Comunes en la capital catalana y el concejal Eloi Badia de haber cometido presuntas irregularidades en el proceso de impulso de la municipalización del agua en la ciudad.

El Tribunal de Cuentas sí ha archivado la denuncia de Ciudadanos contra el Ayuntamiento de Barcelona por una presunta mala praxis en la adjudicación de contratos menores entre los años 2017 y 2020.