Acuerdo para que los comercios de Barcelona abran los festivos entre mayo y septiembre

Tras casi año y medio con el comercio cerrado o a medio gas, Barcelona quiere recuperar el tiempo perdido. Por ello, el Ayuntamiento de Barcelona, la Fundació Barcelona Comerç y Barcelona Oberta han acordado proponer que los comercios de la ciudad puedan abrir los domingos y festivos del 1 de mayo al 30 de septiembre entre las 12 y las 20 horas, una medida que prevén que entre en vigor a partir de 2022. O lo que es lo mismo, que la ciudad presente sus mejores galas para recibir al turismo.

El primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, ha asegurado que la propuesta tiene el consenso del gobierno municipal y que se trata de “un acuerdo histórico”. Para poder aplicarlo, sin embargo, es necesario que primero se apruebe en el pleno municipal de junio y, después, por parte de la Dirección General de Comercio de la Generalitat. Y en todo caso, una vez que el gobierno catalán apruebe la resolución, la medida empezaría a ser efectiva en mayo del 2022.

Hasta ahora, las tiendas sólo pueden abrir 10 días festivos al año establecidos por la Generalitat. Las zonas de la ciudad reconocidas como turísticas, además, también podían abrir durante algunos periodos concretos del mayo y octubre. Estas condiciones aprobadas por la Generalitat, no obstante, tienen caducidad. El 3 de agosto dejan de ser efectivas. De ahí, las prisas para aprobar estos horarios nuevos. En caso contrario, se aplicaría la normativa estatal que incluye una liberalización total de los horarios comerciales.

Así, se estima que la medida permitirá la creación de unos 3.200 empleos en el sector comercial de toda la ciudad, con especial incidencia en el centro, y se calcula que la apertura continuada de comercios en domingo durante cinco meses del año supondrá un incremento del 13% de la actividad comercial.

El presidente de la Fundación Barcelona Comercio, Salvador Vendrell, considera que “es un buen acuerdo para la ciudad”. También el presidente de Barcelona Abierta, Gabriel Jené, que hacía tiempo que defendía esta apertura, destaca que “toda la ciudad está alineada” en esta propuesta que “sitúa Barcelona como ciudad de compras internacional”.

Al respecto, UGT de Cataluña mostró su desacuerdo con las medidas de horarios comerciales que han propuesto las asociaciones de comerciantes y el Ayuntamiento de Barcelona. El sindicato aseguró que este acuerdo no creará puestos de trabajo y añadió que Ayuntamiento y asociaciones “pretenden precarizar aún más las personas que trabajan en el sector comercio”.

Ante el anuncio de que esta medida creará 3.200 puestos de trabajo, UGT alertó de que en la crisis de 2008 la apertura en domingos y festivos no comportó nuevas contrataciones, sino un aumento de las horas del personal ya contratado. La organización señaló que la demanda es “abusiva y totalmente inaceptable” y que no se ha tenido en cuenta la opinión del sindicato ni de los trabajadores del sector.