Pilar Rahola tacha de fascistas a la CUP tras el ataque a su casa de Cadaqués

La contertulia más famosa del independentismo continúa en el centro de las polémicas. Apenas dos semanas después de haber sido despedida por La Vanguardia, donde escribía una columna de opinión tras 12 años y no tomárselo muy bien, la periodista ha atacado hoy a las juventudes de la CUP por haberle pintado su casa de la Costa Brava. Rahola, que no se ha tomado a bien el ataque, ha publicado un mensaje en twitter en el que compara a la CUP con el fascismo y les acusa de “matar al mensajero” en una clara alusión hacia la labor que ella ejerce en la defensa del secesionismo.

Para Rahola, el ataque a su domicilio intenta ir en contra “de la libertad”. La periosidta afirma que los cachorros del partido antisistema son “caras de la misma moneda” en comparación con el fascismo de derechas que “odian la disidencia -en alusión a su defensa de Israel- e intentan imponer un pensamiento único”. Rahola, ha experimentado así los ataques que los partidos constitucionalistas o por ejemplo jueces han llegado a sufrir en Cataluña desde que el procés echó a andar.

Arran acusó a Rahola de “aprovechar su espacio mediático para hacer apología del Estado de Israel, convirtiéndose en cómplice del genocidio hacia el pueblo palestino” para justificar las pintadas. Rahola, además de contertulia independentista, también se ha caracterizado siempre por su acérrima defensa de Israel, algo por lo que ha cosechado numerosas críticas en especial por los partidos antisistema.

El independentismo radical ha decido ir a por sus propios socios desde hace unos meses. Por ejemplo, el primer día de mandato de Pere Aragonés, la sede de ERC fue tomada por un grupo de “Okupas” ante el desalojo de un edificio. La CUP tras el incidente llegó a advertir de poner en peligro la gobernabilidad del nuevo ejecutivo por incumplir los pactos a los que habían llegado.