El conseller de Salud, Josep Maria Argimon, se ha marcado como objetivo que toda la población de Cataluña tenga al menos una dosis de la vacuna antes del inicio del curso escolar (13 de septiembre) para mitigar una “probable” sexta ola. Sin embargo, a falta de dos semanas para esa fecha, todavía queda un buen trecho que caminar ya que un 28,3% (2,1 millón de personas) de los catalanes no se ha puesto ninguna dosis aún y un 33,7% (2,6 millones) no tiene pauta completa. De hecho, para llegar a la inmunidad de grupo, fijada en torno al 90% por la variante Delta, todavía falta 1,7 millones de personas con la pauta completa.

Lo cierto es que la Generalitat lleva semanas advirtiendo de su inquietud con la ralentización del ritmo de vacunación. Sobre todo en agosto, donde las vacaciones han influido mucho y así lo reflejan también los datos de forma meridiana: en agosto se han inyectado la mitad de dosis que en junio, que fue el mes con más vacunas administradas (en agosto se ponen de media diaria 20.700 pinchazos, mientras que en julio se ponían 37.500 y en junio, 42.000).

Por franjas de edad, sin lugar a dudas, se puede constatar cómo entre los jóvenes de entre 20 a 34 años arrojan señales para la alerta. Así, entre los 20 y 29 años, tan solo un 50,4% tiene la pauta completa, mientras que entre los 30 y 34 años, un 52,8%. Ambos grupos de edad quedan por superados por los más jóvenes: entre los 16 y los 19 años, un 54% ya tienen las dos dosis. Con estos datos, desde la conselleria de Salud se ha mostrado inquietud por el lento avance de la vacunación, aunque también es cierto que la franja de entre 20 y 29 años fue la más afectada por la quinta ola y eso puede haber también condicionado sustancialmente el avance de la vacunación (coincidieron el estallido de la ola con la apertura del proceso de vacunación, a principios de julio).

Lo cierto es que el proceso de vacunación había ido acelerándose en Cataluña a medida que avanzaba, pero ha encontrado en los meses de julio y agosto un freno en las ruedas. En este sentido, Argimon ha dicho una y otra vez que la autonomía dispone de las dosis y del personal sanitario suficientes para vacunar a toda la población. El objetivo: evitar al máximo la sexta ola que se puede registrar en otoño, con el retorno de la actividad laboral y escolar y la llegada del frío, que obliga a estar más tiempo en espacios interiores.

De momento, los contagios en Cataluña siguen a la baja: la autonomía encadena su tercer día consecutivo por debajo de los 1.500 contagios notificados (682). También la incidencia acumulada a 14 días por cada 100.000 habitantes se ha reducido en 12 casos hasta los 229 y la Rt ha bajado hasta el 0,84.

La presión hospitalaria sigue reduciéndose aunque poco a poco. Así, en las últimas 24 horas ha aumentado el número de hospitalizados a 1.154 (12 más) mientras que los pacientes en UCI han bajado a 410 (8 menos). Esta es una de los principales temores de la Generalitat: que vuelvan a subir los contagios con una presión hospitalaria elevada. Por ahora, acumula ya un mes de descenso y los contagios, en paralelo, dan un respiro y también van bajando. Asimismo, en las últimas 24 horas se han notificado 15 fallecidos.