Polémica

¿Cuánto cobran los diputados? El Parlament descarta rebajar los altos sueldos a través de las dietas

La CUP fracasa con una propuesta para regular los complementos, que la Mesa relega a un grupo de trabajo entre partidos

El pleno del Parlament
El pleno del ParlamentQuique GarcíaAgencia EFE

“Cobramos un pastón”. Así de claro se expresó el diputado de la CUP, Pau Juvillà ante el pleno del Parlament en octubre, cuando la cámara dio el visto bueno a su presupuesto anual entre promesas de reforma. Ahora, cinco meses después, la regulación prometida por los distintos grupos sigue encallada pese a la presión de los antisistema y al escándalo de las licencias de edad, las prejubilaciones doradas que cobraban varios funcionarios sin trabajar entre los 60 y los 65.

Ni la presión pública a raíz de esta polémica ha hecho avanzar con la siguiente asignatura pendiente y hoy aparcada por la Mesa: la retribución por dietas de desplazamiento, en el punto de mira por dos motivos. Primero, porque la cantidad es libre de IRPF; y segundo porque se ingresa una cuantía fija que no depende de los desplazamientos que efectúe cada diputado para asistir a la cámara catalana.

Pero, ¿cuánto cobran los dirigentes catalanes? La pregunta tiene difícil respuesta ya que depende de cada caso: la cantidad que recibe un diputado raso es de 2.921,82 euros al mes más las dietas por desplazamiento y una infinidad de pluses según si presiden o no comisiones y qué puestos ocupan en los distintos grupos parlamentarios, al margen una cantidad por “indemnización anual” y gastos de representación en ciertos cargos. Por ejemplo, Laura Borràs percibe un salario fijo mensual de 7.931,18 euros, al que hay que añadir otros 1.592,58 euros por su papel institucional en el territorio, además de las dietas de desplazamiento.

En total, el montante que reciben los diputados oscila entre los 17.000 y los casi 24.000 euros anuales por traslados y viajes, dependiendo de su lugar de residencia. Y es esta partida la que la CUP exige regularizar con urgencia. Este miércoles, los antisistema han presentado una propuesta a la Mesa del Parlament para integrar las dietas de los diputados dentro del sueldo -y paguen IRPF- sin que esto suponga un gasto extra para la cámara, lo que implicaría que lo asumieran los propios diputados y cobrasen menos dinero que hasta ahora.

Para evitar este gasto extra para el Parlament -que ascendería a 1,1 millones- y que los diputados reciban lo que la CUP estima como “un aumento del salario encubierto”, los anticapitalistas abogan por “incorporar la totalidad de los gastos por representación en la asignación fija” y que el incremento de la cotización lo asuman los parlamentarios.

Por lo que respecta a las dietas por desplazamientos, la CUP se muestra partidaria de que se deje de abonar una cuantía fija y que “se regularice con la correspondiente justificación”.

La CUP, que ha criticado este miércoles en un comunicado que PSC ERC y JxCat “lleven meses demorando” la fórmula para regularizar las dietas de representación y desplazamiento de los diputados. Sin embargo, el órgano rector de la cámara ha desestimado la propuesta y se ha limitado a incorporarla al grupo de trabajo que aborda esta cuestión. Una especie de sanedrín que lidera la vicepresidenta Alba Vergés (ERC) y que se formó cuando ERC, Junts y PSC se comprometieron a abordar el asunto, pero que sigue bloqueado, sin avanzar y sin calendario concreto.