Medicina

Arranca un estudio para comprobar la eficacia del primer test diagnóstico para el Síndrome de Intestino Irritable

Vall d’Hebron evaluará la sensibilidad de este nueva herramienta, desarrollada por GoodGut, que debería permitir identificar de forma precoz a quienes sufren esta enfermedad de difícil diagnóstico al compartir sintomatología con otras patologías inflamatorias intestinales

El doctor Javier Santos sostiene el test RAID-Dx desarrollado por GoodGut para para diagnosticar el Síndrome de Intestino Irritable
El doctor Javier Santos sostiene el test RAID-Dx desarrollado por GoodGut para para diagnosticar el Síndrome de Intestino IrritableVall d'Hebron

El Síndrome del Intestino Irritable (SII) no es una enfermedad que cause la muerte ni tampoco evoluciona a otras patologías graves, como podría ser el cáncer, sin embargo es muy frecuente, ya que su prevalencia se sitúa en torno al 11%, y afecta de forma significativa a la calidad de vida de quien la padece, que suele ser una persona joven, puesto que habitualmente debuta entre los 18 y los 40 años.

Esta enfermedad se manifiesta por dolores de barriga y alteraciones en el ritmo intestinal, como es el estreñimiento, la diarrea o la alternancia de ambas, y los pacientes suelen tener además hinchazón de barriga, gases e intolerancias alimentarias difíciles de identificar. Asimismo, en más de un 50% de los casos también aparecen otras enfermedades asociadas, habitualmente relacionadas con el dolor, que afecta a la zona genital o migraña, por ejemplo, y con mucha frecuencia quienes padecen SII también tienen dos afectaciones mentales fundamentalmente, como son la ansiedad y la depresión. Además existe un solapamiento con enfermedades muy incapacitantes como son la fibromialgia y la fatiga crónica.

Así pues, como indica el doctor Javier Santos, facultativo del Servicio de Aparato Digestivo de Vall d’Hebron e investigador principal del grupo de investigación en Fisiología y Fisiopatología Digestiva de Vall D’Hebron Institut de Recerca (VHIR) y del CIBER de Enfermedades Hepáticas y Digestivas, “El Síndrome del Intestino Irritable no es una patología que se considere grave, pero, si lo ponemos todo en conjunto, tenemos un perfil de persona joven con calidad de vida baja y mucha afectación y que, además, tenemos dificultades para poderlos tratar”. Y es que en lo que se refiere al los tratamientos de esta patología, “éstos son poco satisfactorios”. “De forma individual, la ganancia terapéutica de cada uno de ellos en la mayor parte de los casos es de un 10 o un 15% y si sumamos tratamientos, que es lo que solemos hacer, la ganancia terapéutica se aproxima al 50% o 60%”, explica el doctor Santos.

En definitiva, “los pacientes se pueden tratar y es posible mejorar mucho su calidad de vida, pero no tenemos un único fármaco que sea ideal para tratarlos”. “Además, hay que tener en cuenta que “es una enfermedad, por definición, crónica y recurrente, es decir que tiene periodos de actividad y otras de remisión y con los tratamientos intentamos que los periodos de actividad sean cada vez más cortos y los de recurrencia, cada vez más largos, pero aún así no tenemos una manera de curar esta enfermedad”, señala Santos, quien al respecto indica que el “SII tiene un impacto social, laboral, económico, personal... tremendo”

En este contexto, un diagnóstico preciso de la enfermedad es clave para poder elegir la mejor pauta terapéutica para los pacientes, pero frecuentemente éste suele tardar entre uno y dos años en llegar puesto que, al no existir a día de un hoy un test o examen que permita identificar este síndrome, el diagnóstico se base en criterios clínicos, principalmente en la conjunción de las alteraciones del ritmo intestinal con el dolor abdominal. El problema es que hay otras enfermedades inflamatorias intestinales, como la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn, que cursan con una sintomatología similar, de manera que para llegar a un diagnóstico certero, hay que ir descartándolas, para lo cual es necesario llevar a cabo muchas pruebas, con el coste que ello supone para el sistema de salud, el tiempo que ello requiere y el desgaste y sufrimiento que conlleva para el paciente.

En este contexto, la empresa biotecnológica GoodGut ha desarrollado un test diagnóstico no invasivo, el RAID-Dx, que permite diagnosticar el SII mediante la determinación en heces de una firma microbiana específica para esta patología, lo cual haría posible discriminar esta enfermedad de otras con las que puede compartir sintomatología.

Según los primeros test realizados por GoogGut, el RAID-DX permitiría acortar los tiempos de diagnóstico y, por lo tanto, ofrecería la posibilidad de determinar el tratamiento adecuado para cada paciente de forma más inmediata y eso debería repercutir positivamente en su calidad de vida. Pero además, se estima que ese diagnóstico precoz evitaría en torno al 30% de los procedimientos diagnósticos que se utilizan en la actualidad, puesto que ya no sería necesario llevarlos a cabo para descartar otras enfermedades con la misma sintomatología, y agilizaría la derivación del paciente a la atención especializada, lo que supondría una reducción de costes para el sistema se salud.

Pero ahora, el Hospital Vall d’Hebron ha lanzado un nuevo estudio de implementación del RAID-DX en la práctica clínica, más sólido, que incluirá a más de 250 pacientes con SII y que se llevará a cabo en las consultas externas del Servicio del Aparato Digestivo del centro, así como en los centros de Atención Primaria de su área de influencia -Centro de Atención Primaria de Horta, el de Chafarinas y el Centro de Atención Primaria de Sant Andreu de Barcelona.

El objetivo es el de “comprobar si este nuevo test es lo suficientemente sensible para detectar de forma positiva el Síndrome de Intestino Irritable a partir de la determinación de la firma microbiana en una muestra de heces ”, explica el doctor Santos, que lidera el estudio, y para ello “se ha hecho una selección de pacientes muy estricta, ya que éstos están muy bien caracterizados, e incluimos los cuatro tipos de pacientes de SII: aquellos en los que predomina la diarrea, los que sufren principalmente estreñimiento, aquellos que alternan ambos y un pequeño grupo, muy reducido, que es difícil de clasificar porque quienes lo integran no tienen un predominio ni de una cosa ni de otra”.

En este contexto, tal y como señala el doctor Santos, “otro reto del estudio es el de saber si la prueba es diagnóstica para todos los subtipos de Intestino Irritable o es más sensible para uno de los subtipos y, como algunos de los pacientes también tienen otras patologías, además nos servirá para saber si únicamente los que tienen SII solamente tienen esa firma microbiológica o los que tienen SII y otras patologías también conservan esa firma”.