Medio Ambiente

Barcelona, en riesgo de perder sus playas

El Ayuntamiento ha tenido que trasladar esta semana arena del fondo marino a la Barceloneta

Una imagen de la playa Pont d'en Botifarreta de Badalona (Barcelona)
Una imagen de la playa Pont d'en Botifarreta de Badalona (Barcelona)XAVIER JUBIERRE/AMBXAVIER JUBIERRE/AMB

La imagen de Barcelona en la actualidad es indisociable a la de sus playas. Han sido, al fin y al cabo, uno de los grandes reclamos para convertir a la capital catalana en una de las grandes potencias turísticas mundiales. Pero son un invento. En concreto, un invento de la Barcelona olímpica. La capital catalana tenía mar, sin duda, pero sin una superficie de arena dorada de 50 metros entre el paseo marítimo y el mar. Los espigones hicieron su trabajo y las playas reciben cada año unos 9 millones de visitantes. Lo que la naturaleza te da, sin embargo, también te lo quita. Y Barcelona ha necesitado varios planes de estabilización para hacer frente al cambio climático y a unos temporales cada vez más frecuentes.

En el último de estos planes, que concluyó a finales de 2011, se aportaron más de 700.000 m3 de arena. Mucho ha llovido desde entonces. Hace unas semanas, el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) reclamó al Ministerio para la Transición Ecológica actuaciones de emergencia para salvar el litoral metropolitano. A través de un comunicado, el AMB reclamó aportaciones extraordinarias de arena a las playas más afectadas por las regresiones antes del verano. Según esta institución, es necesario que tengan un “tamaño adecuado y unos 50 metros de ancho” para soportar los temporales, que cada vez son más frecuentes. Actualmente, ya se han perdido el 15% de las playas metropolitanas y todas sufren regresión, excepto la del Fòrum (Sant Adrià de Besòs). De hecho, según el AMB, algunas ya no se pueden recuperar de forma natural.

La reciente borrasca Celia ha provocado el mayor temporal marítimo de esta temporada en el litoral metropolitano, que ha empeorado el estado de unas playas ya muy vulnerables por la regresión y la pérdida de arena. El temporal marítimo de esta semana ha provocado oleadas de hasta seis metros y rachas de viento de hasta 70 km/h, procedente del este y sureste. La pérdida de arena fue muy significativa en las playas de Montgat y Badalona norte, que ya tenían una situación muy delicada antes de la llegada del temporal. La administración metropolitana ya está trabajando para impulsar el plan de resiliencia de las playas metropolitanas, conjuntamente con las instituciones competentes. En este sentido, el AMB ha llevado a cabo varios estudios del litoral metropolitano que servirán como base de conocimiento para trazar el Plan. El diagnóstico ha determinado que las playas del litoral metropolitano norte han perdido entre 6 y 10 metros anuales de ancho desde 2017.

Esta semana, sin ir más lejos, el Ayuntamiento de Ada Colau ha empezado a trasladar 3.000 metros cúbicos de arena del fondo marino a la playa de la Barceloneta, especialmente perjudicada por los últimos temporales. Se trata de una operación de mantenimiento de las instalaciones portuarias que, a su vez, permitirá regenerar el litoral barcelonés. Se abocará el equivalente a una piscina olímpica llena de arena.

Los trabajos, que se ejecutan por primera vez desde que BSM gestiona las instalaciones, tienen un coste de más de 85.000 euros. Se habían realizado por última vez en 2019 y no está previsto cuando se volverán a hacer. Dependerá, según los responsables del Port Olímpic, de las inclemencias del tiempo. De hecho, la última borrasca que ha afectado a la ciudad, Celia, ha hecho que se acumulara más arena. Por eso, desde el puerto calculan que sacarán más sedimentos de los previstos, aproximadamente unos 300 metros cúbicos más.