JxCat enfría el pacto del catalán: busca consenso entre PSC y radicales separatistas

Todavía sigue lejos el acuerdo por el catalán. JxCat sigue apurando los plazos y evita sumarse al acuerdo que forjaron PSC, ERC y Comunes a finales de marzo para flexibilizar la inmersión lingüística y tratar de dar una respuesta a la sentencia del 25% de castellano. Los posconvergentes formaron parte del acuerdo inicialmente, pero se echaron atrás ante la tormenta que desató en los sectores más radicales y ahora pone como condición para volver a incorporarse que haya un “consenso amplio”: es decir, que estén incluidos desde el PSC hasta los radicales, como la CUP y Plataforma per la Llengua, un objetivo prácticamente inviable de lograr.

Lo cierto es que la cuenta atrás se ha activado. El acuerdo se debe votar en el Pleno del Parlament entre el 26 y el 28 de abril y permitiría modificar la Ley de Política Lingüística de 1998, incorporando al texto la posibilidad de ajustar la lengua en función del territorio (es decir, dar más castellano en zonas de mayoría catalanoparlante y más catalán en zonas de mayoría castellanohablante). En todo caso, el propio texto admite múltiples interpretaciones y ahí será el despliegue reglamentario que haga el Govern lo que especifique cómo se aplica.

En paralelo, se está dirimiendo en los tribunales si se fuerza al Govern a aplicar la sentencia del 25%. Hay múltiples demandas del constitucionalismo ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) y los jueces tienen que decidir si las admiten (está en duda por la falta de legitimación de algunas entidades), atendiendo las demandas y el posicionamiento que tengan también tanto la Abogacía del Estado como los letrados de la Generalitat. En este sentido, esta reforma legislativa cobra una importancia sustancial para encontrar una salida a la sentencia del 25%, que obligaría a impartir un mínimo del 25% de las horas lectivas en español en toda la educación pública.

“No habrá ningún paso atrás con la inmersión. JxCat solo dará apoyo si existe el consenso político y social que requiere. Lo frenamos con un doble objetivo: mejorar el texto y ampliar el consenso que consideramos que es imprescindible con el ámbito educativo y las entidades”, ha dicho el portavoz de JxCat, Josep Rius. En este sentido, también en la comunidad educativa, muy tomada por el nacionalismo catalán, hay bastantes resistencias, lideradas por el principal sindicato Ustec, que alienta la desobediencia del Govern en esta cuestión.

De la sentencia del 25% también dependerá del posicionamiento que tengan tanto la Abogacía del Estado como los letrados de la Generalitat y, en este sentido, hay una línea abierta entre Gobierno y Govern para tratar de buscarle una solución a la sentencia en el marco del diálogo que han reabierto ambas administraciones. Los posconvergentes, en todo caso, también han aprovechado para criticar la mesa de negociación ya que siguen sin encontrarle la utilidad porque, a su juicio, permite proyectar a Pedro Sánchez en Europa que el “conflicto” en Cataluña está resuelto cuando reprochan que todavía hay más de “3.000 represaliados”. “La mesa no está funcionando como debería”, ha señalado Rius.