Barcelona se despide de las ovejas antiincendios

El pasado mes de abril daba comienzo en Barcelona una prueba piloto que tenía como protagonista a 135 ovejas, 80 cabras, 70 corderos y 10 cabritos. El objetivo de este rebaño no era otro que pastar por Collserola para prevenir los incendios que cada verano azotan con más frecuencia a Collserola. Pues bien, ayer se despidieron de la capital catalana con el deber cumplido, según el Ayuntamiento.

Así, una vez finalizada la prueba piloto, el Consistorio de Ada Colau evaluará los resultados del trabajo realizado por las ovejas en la prevención de incendios. Uno de los principales objetivos del Ayuntamiento de Ada Colau y del propio parque de Collserola es limpiar el sotobosque de las zonas forestales y disminuir así las probabilidades de incendio. Una tarea que, actualmente, todavía se hace de forma mecánica con desbrozadoras que consumen gasolina.

Tras esta prueba piloto, el Ayuntamiento valorará si podría extenderla a los otros tres distritos que tocan en la montaña, Sarrià–Sant Gervasi, Gràcia y Nou Barris. Precisamente, los distritos de Nou Barris y Horta-Guinardó registran más de la mitad de los incendios que se producen cada año en Collserola y, por tanto, podrían verse favorecidos por esta medida. El parque empezó a reintroducir de forma controlada los rebaños de ovejas y cabras en 1995, entonces para el mantenimiento de las repoblaciones de pinos de finales de los ochenta. Actualmente, en Collserola hay varios rebaños en distintas zonas de este pulmón verde con más de 8.000 hectáreas, integrado por nueve municipios.

Así, está previsto que el rebaño vuelva a Barcelona hacia finales de año, en la misma zona de Horta. Sin embargo, este miércoles ya se empezará a desmontar el cercado provisional que se construyó en el campo de fútbol de la Font del Gos y que ha sido el lugar de estancia del ganado. El corral disponía de una valla electrificada, un depósito de agua para los bebederos y una casita almacén para los pastores que se han cuidado.