¿Qué son las microparadas de taxi que Colau ha implantado en Barcelona?

El Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado este verano el despliegue progresivo de 191 microparadas de taxi distribuidas por todos los distritos ciudad, con la intención de finalizarlo para finales de año. Este tipo de paradas deberían ayudar a mejorar la fluidez del tráfico y reducir la contaminación en la ciudad, ya que tienen capacidad para dos o cuatro vehículos. Estos espacios se añaden a las paradas convencionales y tienen por objetivo evitar que haya tantos taxis circulando sin pasajeros, según el Ayuntamiento, el 48% de su tiempo. Los taxistas tendrán, por lo tanto, más puntos donde pararse y, de esta forma, ahorrarán combustible, se mejorará la fluidez vial en la ciudad y, de rebote, se contribuirá a reducir la contaminación.

El primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, ha afirmado que se trata de una medida “muy ambiciosa” y que además, ayudará a garantizar la accesibilidad al servicio del taxi en los barrios que no tenían ninguna parada.

De momento, el Ayuntamiento apenas ha puesto en marcha ocho microparadas, pero antes de acabar el año habrá 191 en toda la ciudad, que se sumarán a las 273 convencionales que ya existen. Entre septiembre y octubre se pintarán 51 y se habilitarán otras 140 hasta diciembre. Las microparadas existentes se ubican en las calles Llançà a la altura del número 25, Cardedeu en el número 2, Cinca en el número 9, Gargliano en el 23, Alfons el Magnànim en el 57, rambla Guipúscoa número 65 y 101, y Fluvià en el 198. La ubicación de los puestos se ha pactado con el sector del taxi. El Ayuntamiento asegura que, por ejemplo, en el Eixample cada ciudadano dispondrá de una microparada a un máximo de 120 metros de distancia.

Según ha confirmado el Ayuntamiento, la medida se pone en marcha en paralelo a la puesta en marcha de Picmi Taxi, que entrará en funcionamiento después del verano. Se trata de una nueva funcionalidad de la aplicación AMB Movilidad y permitirá que los ciudadanos puedan pedir un taxi cuando estén en la calle.

De esta forma se quieren evitar las peticiones “a mano alzada”. La presidenta del IMET, Laia Bonet ha explicado que el objetivo es que este gesto se pueda hacer “de forma virtual” y que además los taxistas que se encuentren estacionados en las paradas tendrán prioridad a la hora de recibir una asignación .