Crisis

El destierro de Junts del Generalitat: pierde el poder en los mandos intermedios

ERC coloca a sus afines en una cuarentena de direcciones y secretarías generales y borra el rastro de la posconvergencia. Aragonès oficializará de una ex diputada de la CUP

En primer término, el ex vicepresidente Jordi Puigneró con la plana mayor de Junts, entre ellos Laura Borràs
En primer término, el ex vicepresidente Jordi Puigneró con la plana mayor de Junts, entre ellos Laura BorràsQuique GarcíaAgencia EFE

Junts, los herederos de un partido que suma hasta 32 años en el poder en Cataluña, ha estrenado su papel como oposición autoimpuesta tras romper y dejar el Govern de Pere Aragonès a la primera de cambio. Una maniobra que ha provocado que ERC vaya borrando la huella posconvergente del Palau de la Generalitat con el nombramiento de nuevos mandos intermedios afines a Pere Aragonès.

Al margen de los consejeros, el llamado «sottogoverno» es ya de color republicano, con puestos relevantes para destacados dirigentes de ERC en la recámara. Por ejemplo, en el departamento de Derechos Sociales, el nuevo titular Carles Campuzano –recuperado para la causa de la extinta Convergència– tiene a un veterano como Oriol Amorós (Esquerra), en el puesto de secretario general del departamento. El dirigente ha sido diputado en el Parlament durante cuatro legislaturas. O Joan Jaume Oms pasa a ser el «número dos» de una consejería como Territorio –anteriormente en manos de Jordi Puigneró (Junts)– que gestiona algunas de las inversiones más importantes de la Generalitat. Oms fue director de Infraestructuras –la empresa licitadora de obra pública– cuando Oriol Junqueras era vicepresidente del Govern de Puigdemont.

El relevo en las capas intermedias del Ejecutivo ha provocado también la salida de históricos dirigentes posconvergentes más allá de los siete consejeros cesados. Es el caso de Meritxell Budó, portavoz del Govern en la época de Quim Torra y una de las dirigentes con mayor ascendencia en el territorio, ha sido relevada como secretaria de Atención Sanitaria y Participación, en Salud.

De hecho, los ceses en las distintas secretarías del Govern se multiplican, con una cuarentena de cambios de peso –entre secretarías, delegados y direcciones generales– en todos los departamentos excepto Igualdad y Feminismos, que continúa como estaba.

En el caso de la cartera de Presidencia, la republicana Laura Vilagrà ha asumido las funciones de vicepresidenta y ha apuntalado puestos clave que habían recaído históricamente en manos posconvergentes. Uno de ellos es la Secretaría de Difusión, dependiente de Economía en la anterior etapa y ahora en manos de Vilagrà y ERC. Se trata de un puesto importante por su influencia al repartir la publicidad institucional entre los medios de comunicación.

A todos ellos hay que añadirle dos nuevos nombramientos que el Govern de Pere Aragonès planea para las próximas semanas: la ex diputada de la CUP, Mireia Boya, entrará en el Ejecutivo como directora general de Cambio Climático, mientras que el anterior alcalde de Sabadell, también vinculado a los antisistema, será asesor en Territorio.

En total, Junts ha perdido siete consejerías y un valor en sueldos que superaba los 20 millones de euros. También la gestión de la mitad del presupuesto de la Generalitat con parcelas millonarias como Salud o Economía.