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Sucesos

El acusado de matar a Janet Jumillas se exculpa y la fiscal ve su versión “absolutamente estrambótica”

Las acusaciones señalan que el hombre tenía una deuda de drogas con ella

El acusado de asesinar a Janet Jumillas en 2019 en Cornellà de Llobregat (Barcelona) ha negado en el juicio que él cometiera el crimen con una versión exculpatoria que la fiscal ha tachado de “absolutamente estrambótica”.

El hombre ha declarado solo a las preguntas de su abogado en el juicio con jurado popular en la Audiencia de Barcelona que este viernes ha quedado pendiente de veredicto, y ha explicado que la mañana del día que Jumillas desapareció quedó con ella para pagarle una marihuana que le había fiado el día antes.

Según él, Jumillas fue a casa de él y, sin que se diera cuenta, también subieron una chica y un chico que supuestamente lo agredió y lo coaccionó para que le diera dinero, para lo que ha dicho que tuvo que ir a buscar su cartera que tenía en el coche.

Siguiendo con la versión del acusado, ha afirmado que cuando volvió a su piso ya no estaban ni Jumillas ni los supuestos agresores y que encontró restos de sangre en el suelo, una bolsa con ropa --que días más tarde tiró a la basura-- y el cristal de unas gafas, que cuando la policía analizó resultó ser el de la víctima.

UNA “ADAPTACIÓN” A LAS PRUEBAS

Para la fiscal, que pide para el acusado una pena de 19 años de cárcel, “su declaración es una adaptación, en la medida que él ha entendido posible, al resultado de las pruebas”.

En su última intervención para convencer al jurado, la fiscal ha remarcado que los días antes del crimen el acusado y Jumillas intercambiaron múltiples llamadas y esa mañana quedaron: “La razón fundamental y exclusiva de que quedaran, y a la postre quizás el móvil del crimen, fue que tenía una deuda”.

A diferencia de la defensa, las acusaciones sostienen que el acusado mató a Jumillas a cuchilladas en su propia casa cuando ella fue a cobrarle lo que le debía, y después escondió el cadáver en un descampado de El Prat de Llobregat (Barcelona).

La fiscal también ha subrayado que la ubicación de los móviles sitúa a los dos en la vivienda esa mañana pero en cambio “no consta ni por huellas, ni por geolocalización, ni por tarificación, ni por cámaras de seguridad que en el domicilio en ese momento hubiera antes otras personas”.

“TOTAL Y CULPABLE SILENCIO”

El abogado de la acusación particular, que representa a la familia de la víctima y pide una condena de 25 años de cárcel, también ha cuestionado la versión del sospechoso: “Yo creo que cualquiera de nosotros, si regresamos y vemos una mancha de sangre, ¿se van a poner a limpiar? No, vamos a llamar a la policía, vamos a intentar explicar lo que ha pasado”.

En cambio, “el acusado guarda total y culpable silencio” tras supuestamente volver a su casa y encontrar manchas de sangre, que en las pruebas de ADN coincidieron solo con el perfil genético de Jumillas.

La acusación particular también ha recordado al jurado que el móvil de Jumillas estuvo en el coche del acusado después del crimen, algo a lo que él no ha dado explicación al declarar, y ha reprochado que cuando le detuvieron no mostró “la más mínima seña de querer identificar” a las personas que supuestamente se presentaron en su casa con Jumillas y lo agredieron.

El abogado de la familia ha advertido de que “el acusado miente de forma temeraria” y ha remarcado que los días después del crimen visitó con frecuencia el lugar donde estaba enterrado el cadáver, que no se encontró hasta dos meses después del asesinato.