La “manada de Castelldefels” borró todos los mensajes y vídeos vejatorios y denigrantes para la mujer antes de ser detenidos

Mientras los cinco detenidos de la conocida como “manada de Castelldefels, o K-Team, siguen encarcelados mientras los Mossos d’Esquadra tienen en su poder los cinco móviles. De manera organizada, y bajo la batuta y liderazgo del Cubano, Alejandro Raúl P.C., presuntamente, agredieron sexualmente como mínimo a tres mujeres el año 2021, durante el cierre de los locales de ocio por culpa de las restricciones de la covid-19.

Al menos el líder borró todo el contenido multimedia comprometedor de su teléfono móvil, aseguran las pesquisas policiales. Sobre todo, los vídeos, que podrían haber sido recuperados por los Mossos.

Lo que sí que los Mossos encontraron, y están incluidos en los informes periciales y en las diligencias policiales, fueron mensajes que, según los investigadores, el ahora detenido dejó en su terminal de manera voluntaria con el fin de que fueran encontrados por los Mossos d’Esquadra, “haciendo uso de su legítimo derecho de defensa”. En estos mensajes se pueden encontrar conversas del Cubano con una de las víctimas, que acepta participar en una fiesta en casa de él con “alcohol y música” y que saldría “satisfecha”, una oferta que ella acepta con “un plan genial”.

Los Mossos no descartan que haya más víctimas, que es lo que se desprende del polémico chat de su grupo en Whatsapp, llamado precisamente “K-Team”. Todo se organizaba entorno a estas conversaciones, que servían para buscar mujeres, ponerse de acuerdo entre ellos, y todo econ el objetivo de humillarlas a todos los niveles, también el psíquico.

La Policía Auttonómica está convencida de que, tal y como sucede en este tipo de grupos “manada”, hay un líder, y en este caso es de nacionalidad cubana y responde al nombre de Alejandro Raúl P.C. Ello se desprende de los móviles intervenidos a unos hombre encarcelados sin fianza. Sucedió cuando fueron denunciados por una de las jóvenes, que señaló que estaba sola con ellos en un piso, con mucho alcohol y que fue forzada. “No te quejes, que te has comportada como una campeona”, le habrían dicho.

De las conversaciones intervenidas se desprende un profundo menosprecio por las víctimas, a las que se trata como mercancía, sobre todo el “Cubano”. Definido como un “adicto al sexo”, ejercía un gran liderazgo dentro del pequeño grupo. “Follará con quién yo diga”, solía decir. Sin embargo, muchos de los mensajes comprometedores en los chats fueron ya borrados, evitando así más inculpaciones. También vídeos y mensajes de audio.