Mossos d'Esquadra

Absuelto el “estafador del amor” de Barcelona que no pagó a dos prostitutas y les pidió un préstamo

Pese a las múltiples contradicciones con las víctimas, la juez da crédito a la versión de Albert Cavallé

Así se promocionaba Albert Cavallé
Así se promocionaba Albert CavalléGoogle

El Juzgado Penal 25 de Barcelona ha absuelto a Albert Cavallé, conocido como el ‘estafador del amor’, del delito de estafa por el que fue juzgado en noviembre por supuestamente engañar a dos prostitutas en Barcelona.

La sentencia constata que Cavallé contrató un servicio sexual “de larga duración” en un piso de la ciudad y, al irse la mañana siguiente, llamó a la policía para denunciar que le habían robado el móvil, que estaba en la vivienda.

La jueza descarta una condena al encontrarse con versiones “totalmente contradictorias en lo que se refiere al dinero pactado por la prestación de los servicios y el modo de pago, existiendo también múltiples contradicciones entre las declaraciones de las dos testigos y presuntas víctimas del delito”.

Como hay contradicciones y no hay más pruebas que la declaración de las denunciantes, la jueza descarta que “pueda considerarse su versión acreditada” y absuelve a Cavallé.

En este juicio, la Fiscalía pidió para Cavallé una condena de tres años de prisión por supuestamente prometer pagar 2.4000 euros a las prostitutas y después fingir hacerles una transferencia pero no pagarles nunca.

La acusación de la fiscal también sostenía que presuntamente le pidió a una de ellas que le prestara 500 euros en efectivo y le dijo que se lo pagaría junto con sus servicios.

Según la fiscal, las chicas se quedaron con el móvil de Cavallé como garantía mientras él supuestamente iba al cajero a sacar dinero para pagarles dado que la transferencia nunca llegó.

Más tarde, devolvieron el móvil a la policía pero nunca recibieron la transferencia de Cavallé ni les pagó en efectivo, de acuerdo con el escrito de Fiscalía, y él las denunció por presuntamente robarle el móvil.

Cavallé contrató a dos prostitutas para “un servicio sexual de larga duración”. Ofreció pagarles 100 euros la hora a cada una a cambio de que pasaran junto a él la tarde y la noche del 31 de agosto de 2020 en un piso del distrito barcelonés de Sants. Se presentó ante las dos mujeres como un joven apuesto, educado y rico, muy rico. Según el escrito del fiscal, Cavallé alardeó ante ellas de ser el joven heredero de una enorme fortuna, les aseguró que era “hijo del dueño del hotel de Plaza España” de Barcelona.

Las dos mujeres aceptaron tener sexo de pago con él, pero exigieron a Cavallé que les entregara el dinero por adelantado. Entonces, el estafador catalán “simuló hacer una primera transferencia, utilizando el teléfono móvil y advirtiéndoles de que el pago tardaría unas horas en llegar” porque su banco era distinto del de las dos chicas.

Según la documentación del caso, Cavallé y las dos prostitutas estuvieron juntos doce horas seguidas. En ese tiempo, hubo un momento en que él pidió a una de las chicas “que le prestara 500 euros, que le abonaría, según afirmó, (añadiendo esa cantidad) con el pago de los servicios sexuales prestados”. La mujer, “ante la seriedad y el importante nivel económico” de Cavallé, accedió a dejarle ese dinero.

La sorpresa llegó a la mañana siguiente, cuando el dinero no llegó y las mujeres se percataron del engaño. “Viendo que Cavallé no había hecho la transferencia prometida, que ascendía a 2.900 euros (2.400 euros por el servicio sexual y 500 euros más por el préstamo), ambas le exigieron que fuera a buscar el dinero a un cajero”, dejando como “prenda” un teléfono móvil que ellas le devolverían cuando regresara.