Ciudad

Barcelona comprará 600 robots para complementar la asistencia domiciliaria a los mayores

Se destinarán 3,8 millones procedentes de los Fondos Next Generation para este cometido

Uno de cada cuatro ciudadanos de Barcelona en 2024 tiene nacionalidad extranjera
Una imagen de la ciudad de BarcelonaEuropa Press

El Ayuntamiento de Barcelona destinará 3,8 millones de euros procedentes de los Fondos Next Generation a comprar 600 robots ARI (asistentes robóticos inteligentes) para complementar la asistencia domiciliaria de personas mayores con un principio de deterioro cognitivo.

Según ha informado el Ayuntamiento, el objetivo del denominado 'robot social' es mejorar el día a día y la autonomía en sus propios domicilios de las personas mayores que están empezando a sufrir deterioro cognitivo o dependencia, y suponen una apuesta del consistorio barcelonés por el uso de herramientas tecnológicas que complementen el trabajo de los profesionales de la teleasistencia.

La incorporación de estas herramientas forma parte de un proyecto piloto de teleasistencia avanzada que cuenta con la financiación de la Unión Europea a través de los Fondos NG y que, según ha informado este domingo el consistorio, no pretende sustituir los servicios personales que recibe cada usuario, sino ayudar a detectar con rapidez cualquier imprevisto, como las caídas en el domicilio.

Cuatrocientos de los robots se destinarán a domicilios particulares, para ayudar también, por ejemplo, en el recordatorio de medicación o de citas médicas o para resolver dudas puntuales, y los doscientos restantes, que gestionará el Departamento de Derechos Sociales de la Generalitat, se instalarán en centros residenciales de Barcelona.

El presupuesto base de la licitación para la adquisición de estos 600 robos es de casi 3,8 millones de euros y es ampliable hasta las mil unidades.

"La adquisición de los robots ARI nos permite incorporar innovación tecnológica en el ámbito social para complementar la tarea que hacen los trabajadores en los domicilios", ha señalado la concejal de Salud, Personas con Discapacidad y Estrategia contra la Soledad, Marta Villanueva, que ha destacado igualmente la importancia de estos dispositivos en la lucha contra la soledad no deseada.

La puesta en marcha de los ARI permitirá evaluar la viabilidad de la iniciativa y establecer un modelo que pueda ser replicado y utilizado en otros ámbitos de actuación, ajustando sus funciones a las necesidades reales de la población a la que van destinados.