Acuerdo
Barcelona pone freno al turismo masivo: el Puerto reducirá dos terminales de cruceros
El Ayuntamiento acuerda suprimir tres zonas de embarque y crear una nueva para limitar la llegada de turistas a la ciudad
El Ayuntamiento y el Puerto de Barcelona han llegado hoy a un acuerdo para reducir dos de las siete terminales de cruceros que hay actualmente en la ciudad. "Hoy, por primera vez en la historia, se ponen límites a la entrada de cruceros en Barcelona", ha celebrado el alcalde de la Ciudad Condal, Jaume Collboni, en el acto de presentación del pacto. El objetivo del acuerdo alcanzado es limitar la capacidad de pasajeros y la oferta de embarcaciones para, en definitiva, frenar el turismo masivo en Barcelona.
El proyecto lo han anunciado hoy el presidente del Puerto, José Alberto Carbonell, y Jaume Collboni, en una rueda conjunta en el World Trade Center (WTC). En ella, Carbonell ha explicado que "el protocolo firmado culmina el plan de modernización del muelle iniciado hace unos años con el objetivo de mejorar las infraestructuras portuarias y reforzar la competitividad del Puerto". Por su lado, el alcalde de Barcelona ha avisado que las medidas tendrán impacto a medio plazo y no inmediato, y ha agradecido a la gestión del Puerto por su "comprensión".
El punto central del acuerdo firmado hoy por el Ayuntamiento de Barcelona y el Puerto es la reducción de 7 a 5 terminales de cruceros. Concretamente, se derruirán las actuales terminales A, B y C, y se construirá posteriormente una nueva terminal en el lugar de la última. Hasta ahora, las tres terminales podían acoger hasta 12.800 pasajeros, mientras que la nueva contará con una capacidad para 7.000 pasajeros a la vez.
La nueva terminal C, además, será la única pública de las cinco restantes. "Las terminales privadas solo dan servicio a las compañías de su grupo empresarial, mientras que las públicas, como será el caso de la nueva terminal, dan servicio al resto de compañías y que sí que comercializan sus servicios", ha asegurado Carbonell. Además, esta nueva terminal priorizará los cruceros de puerto base –que tienen Barcelona como inicio y final de viaje– por encima de los de escala, que son los que llevan un turismo "de menor calidad y mayor cantidad".
La "reordenación y reducción progresiva de las terminales" del Puerto irá acompañada de una rehabilitación integral de un tramo de muelle de 610 metros de longitud, correspondiente a las actuales terminales A y B. Esta actuación supondrá una inversión de 50 millones de euros por parte del Puerto de Barcelona. De esta manera, defiende el Ayuntamiento, "las instalaciones dedicadas a los cruceros se situarán entre las más modernas y sostenibles a nivel internacional".
Con las modificaciones, la capacidad del Puerto de Barcelona se reducirá, según Carbonell, un 16%, pasando de 37.000 pasajeros máximos a 31.000, después de registrar un crecimiento de cruceristas en un 20% en los últimos seis años.
Calendario de las obras
Las actuaciones en el Puerto arrancarán en 2026, después del fin de temporada de cruceros, momento en el que se derribará la terminal C. A partir de 2027, se inaugurará la terminal G, actualmente en construcción. En 2028 entrará en funcionamiento la terminal C y se derrumbarán las A y B. Finalmente, en 2029 está previsto que entre en servicio el corredor urbano para conectar las Drassanes con el barrio de la Marina del Prat Vermell y la Zona Franca, y en 2030 la terminal C ya debería estar "plenamente operativa".