Municipal
El independentismo salva el primer trámite de los presupuestos de Colau para Barcelona
Junts y ERC hacen reserva de voto y las cuentas municipales llegarán al pleno de diciembre
Tras presentar el proyecto de presupuestos del Ayuntamiento de Barcelona la semana pasada, el gobierno municipal de Ada Colau se enfrentaba hoy a su primera prueba. Las cuentas tenían que sobrevivir a la comisión de economía antes de llegar a pleno y lo han conseguido gracias a ERC y Junts, que han hecho reserva de voto. A efectos prácticos, una abstención. De este modo, los presupuestos, que ascienden a casi 3.600 millones, pasan el primer trámite y se votará su aprobación definitiva en el pleno de diciembre, de manera que habrá un periodo de dos meses para que el Ayuntamiento negocie con la oposición.
El primer teniente de alcalde, Jaume Collboni (PSC), y el concejal de Presupuestos, Jordi Martí (BComú), emplazaron a todos los grupos municipales -en particular a ERC- a negociar unas cuentas que, de aprobarse, serían las más altas de la historia con 3.595,9 millones de euros, un 5,6% más que este año. Ambos defendieron ante los grupos de la oposición que la propuesta es expansiva, que ofrece certeza a los barceloneses y que ayudará a continuar transformando los barrios: “Estamos convencidos de que la propuesta es buena pero todavía lo será más cuando consigamos el acuerdo para hacerlo una realidad”, apuntó Martí. En ese sentido, Collboni insistió a los republicanos para que negocien las cuentas con actitud constructiva porque si no es así considera que ERC “continuará con el aislamiento y el autismo político donde se está situando”, mientras que Martí ha constatado que parece que quieran perder las alianzas, en sus palabras.
Con la crisis en el gobierno de la Generalitat de trasfondo, ERC tendrá que negociar con socialistas y comunes, el resto de grupos de la oposición y la concejala votaron en contra del presupuesto. Luz Guilarte (Cs), apuntó que “no es el presupuesto que piden los vecinos”, al tiempo que ha criticado que prevé “unos impuestos y tasas altísimos”. Josep Bou (PP) también votó “no”, pese a decir que “quiero que se apruebe este presupuesto porque tiene contenido interesante”.
Por último, Eva Parera (Valents) pidió a los grupos de gobierno que sean “responsables” para aprobar las últimas cuentas del mandato “con unanimidad y participación de todos los grupos” para que el próximo gobierno municipal “se pueda sentir cómodo”.
En la misma comisión también ha sacado adelante la propuesta de ordenanzas fiscales para el próximo año, que prevé una congelación generalizada de los impuestos municipales y mantiene la rebaja del 75 por ciento a la tasa de terrazas. Los grupos del gobierno (BComú y el PSC) votaron a favor, mientras que Cs y el PP lo hicieron en contra. El resto de grupos han hecho reserva de voto; es decir, que no van a decir su posicionamiento hasta el plenario.
El año pasado, el presupuesto del gobierno de Colau y Collboni para 2022 tuvo dos aliados que fueron clave para poder aprobarlos. En el primer trámite (la aprobación inicial en comisión), la formación de Eva Parera —entonces se llamaba Barcelona pel Canvi, no Valents— fue la única en apoyarla (el resto de fuerzas votaron en contra) y, por tanto, su papel fue fundamental para que las cuentas llegaran al plenario para la aprobación definitiva.
En cuanto a ERC, se da la circunstancia de que en comisión votó “no” en el presupuesto municipal. Ahora bien, después de un pacto al otro lado de la plaza de Sant Jaume entre los republicanos y los comunes para aprobar el presupuesto de la Generalitat, finalmente el grupo municipal de Ernest Maragall pasó del “no” al abstención en la aprobación definitiva en el plenario. En ese momento, Eva Parera también se abstuvo. Ambas abstenciones hicieron que el presupuesto 2022 se acabara aprobando.
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