Salud

El bienestar psicológico puede proteger la memoria en la mediana edad, según un estudio

También se asocia a más sensación de control e independencia

La fachada del histórico edificio de la Universitat de Barcelona
La fachada del histórico edificio de la Universitat de BarcelonaUB

Un estudio con participación de la Universitat de Barcelona (UB) ha revelado que un mayor bienestar psicológico puede ayudar a reducir el riesgo de pérdida de la memoria durante la mediana edad.

El trabajo, publicado en la revista 'Aging & Mental Health', se ha basado en un seguimiento de más de 10.000 personas de más de 50 años durante 16 años, informa la UB en un comunicado de este jueves.

Ha participado un equipo de 15 expertos del Reino Unido y Estados Unidos junto al catedrático de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud y del Instituto de Neurociencias (UBNeuro) de la UB, David Bartrés-Faz.

Según la publicación, las personas que tienen un bienestar más alto tienen más posibilidades de obtener mejores puntuaciones en pruebas de memoria, y muestran más sensación de control, independencia y libertad para tomar decisiones.

La asociación entre bienestar psicológico y mejor memoria es "pequeña pero significativa", y el vínculo es independiente de los síntomas depresivos, si bien el estudio no ha encontrado evidencia que sugiera que una mejor memoria esté relacionada con un bienestar futuro más elevado, aunque los autores no descartan esta posibilidad.

Así pues, los factores psicológicos y sociales afectan a la salud cerebral, y el bienestar puede proteger contra el deterioro cognitivo; las intervenciones para promover el bienestar psicológico, como los ejercicios de conciencia plena, podrían mantener funciones mentales como la memoria a medida que las personas envejecen.

Memoria y salud cerebral

La autora principal del estudio y profesora de Psicología en la Universidad de Liverpool (Reino Unido), Amber John, ha explicado que la investigación no permite examinar ni comprender la relación de causas y efectos, pero los hallazgos son importantes "para proponer que un buen bienestar es anterior a una mejor memoria y no viceversa".

"Eso sugiere que el vínculo entre el bienestar y la memoria no se da solo porque las personas con una mala memoria tengan un mal bienestar; si se demuestra la causalidad, la mejora del bienestar podría proteger contra el deterioro posterior de la memoria".

Bartrés-Faz, por su parte, ha subrayado que los resultados son relevantes porque es importante actuar sobre los factores modificables para prevenir el deterioro cognitivo en la edad avanzada.

"Así, además de aspectos conocidos, como la actividad física, la alimentación o el sueño, entre otros, ahora sabemos que actuar, por ejemplo, a partir de terapias psicológicas, para mejorar el bienestar y la calidad de vida de las personas puede tener también un papel en esta prevención", afirma Bartrés-Faz.