Cirugía robótica cardiovascular
El Clínic es el primer hospital europeo en hacer cirugía robótica de la válvula aórtica
Desde que en 2022 el centro pusiera en marcha el programa, ya ha intervenido a 21 pacientes, los cuales han puesto de manifiesto que esta técnica quirúrgica es garantía de buenos resultados y una mejor recuperación
Desde el 2022, el Hospital Clínic es el único centro europeo y de los pocos a nivel mundial en llevar a cabo cirugía robótica de la válvula aórtica y durante este tiempo, ya ha intervenido con este técnica a 21 pacientes con grandes resultados.
Pese a que la primera cirugía de estas características que llevó a cabo el hospital fue para extirpar un tumor, habitualmente ésta se utiliza para sustituir la válvula aórtica en pacientes en los que no funciona adecuadamente, ya sea porque no se abre bien o no se cierra como debiera, patología que se conoce como con estenosis valvular. Esta válvula es la compuerta de salida del ventrículo izquierdo y separa el corazón de la arteria aorta. Cuando el corazón se contrae, ésta se abre para dar paso a la sangre hacia la arteria aorta y, de ahí, a todo el cuerpo, y a continuación se cierra para impedir que la sangre pueda regresar al corazón, de manera que cuando ésta válvula no realiza su función adecuadamente, el paciente, que como sintomatología siente cansancio, dificultad para respirar, dolor en el pecho, mareos e incluso pérdidas de conocimiento, corre riesgo de muerte si no recibe tratamiento para esta patología, que afecta a un 3% de la población y es especialmente frecuente entre las personas mayores de 70 años.
El tratamiento convencional es una cirugía abierta de corazón, que requiere romper el esternón, y aunque es eficaz, resulta extremadamente agresiva, por lo que requiere de una larga y lenta recuperación. Hace unos años, se puso en práctica una técnica menos invasiva para intervenir a estos paciente a través de un catéter, sin embargo ésta tiene limitaciones y no está indicada para ciertos pacientes, bien sea por su propia anatomía o porque también necesitan la implantación de un marcapasos, entre otros factores, los cuales, irremediablemente, debían ser sometidos a una cirugía cardíaca convencional hasta que el Clínic puso en marcha su programa de cirugía robótica de la válvula aórtica.
Buenos resultados y mejor recuperación
"Esta técnica no solo ofrece buenos resultados, sino que además disminuye la agresividad del procedimiento y mejora el confort del paciente", destacó Marta Sitges, directora del Instituto Clínico Cardiovascular del Clínic, durante la presentación del programa. Sobre dicha técnica, el doctor Daniel Pereda, responsable del programa de cirugía robótica de la válvula aórtica del Clínic, explicó que "esta cirugía, que como la convencional se realiza con circulación extracorpórea, se lleva a cabo con un robot Da Vinci Xi y requiere de 4 pequeñas incisiones de apenas 8 milímetros para los brazos del robot y la cámara en el lado derecho, entre las costillas, y otra más de entre 3 y 4 centímetros para poder poner la prótesis que sustituye la válvula".
En cuanto a los resultados cosechados hasta el momento con este procedimiento, el doctor indicó que "en los 21 pacientes intervenidos, la mayoría de ellos para sustituir la válvula, el tiempo medio de la intervención ha sido de 245 minutos y en el 70% de los casos se ha recurrido a sustitutos biológicos de la válvula", que normalmente son los que se utilizan en personas de mayor edad por su esperanza de vida, puesto que éstos degeneran con el paso del tiempo y eso obliga a llevar a cabo una segunda intervención. Es por ello que en pacientes jóvenes, lo más habitual es recurrir a una sustituto metálico".
En cuanto a la recuperación de esos pacientes, requirieron una media de 3 horas de ventilación mecánica y en ninguno de los 21 casos fue necesario implantar un marcapasos, que es el principal riesgo que éstos corren cuando se someten a esta tipo de intervención, siendo ésta una complicación que se produce en el 4% o 5% de los casos. Tras la intervención, "la media de estancia en la UCI fue de un día y en el hospital, de 4, cuando con la cirugía abierta la primera aumenta hasta los 3 días y la segunda, hasta los 8", explicó Pereda, quien sin embargo destacó que "la principal diferencia en relación a la recuperación tras ambos procedimientos tiene lugar tras la hospitalización". "Una vez ya en casa, "con la cirugía abierta el hueso tarda unos dos meses en cicatrizar, mientras que con la robótica, a las dos semanas o menos el pacientes ya puede estar haciendo una vida normal".
"Mi recuperación fue muy rápida"
Y buena fe de ello dio Kati Zapata, una amante de la montaña y la escalada, que en 2021, tras sentir más cansancio del habitual, taquicardia y dolor en piernas y brazos, fue diagnosticada de una estenosis aórtica, por la que se tuvo que someter a una cirugía robótica de sustitución de la válvula. "Mi recuperación fue muy rápida", aseguró para a continuación indicar que "estuve una noche en la UCI y dos en planta y a los 10 días ya estaba recuperada, al mes ya pude volver a la montaña y a los dos meses, retomé la escalada". "Me han salvado la vida".
De todos modos, tal y como advirtió el doctor Pereda, la cirugía robótica "no se puede aplicar en todos los pacientes por contraindicaciones, como haber sufrido previamente otra operación de válvula, haber sido operado con anterioridad del pulmón por el lado derecho, cuando es necesario someter al paciente a varios procedimientos concomitantes...".
En cualquier caso, Sitges recordó que "lo bueno, es que disponemos de diferentes técnicas, como la cirugía abierta, el transcatéter o la robótica, para tratar a los pacientes. puesto que no todos ellos son aptos para todas. En el caso de los pacientes jóvenes, como Kati, el transcatéter no es la mejor opción por el riesgo de tener que acabar implantando un marcapasos, por ello, es importante el disponer de la cirugía robótica como opción, porque es mucho menos invasiva que la abierta".
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