Sucesos

Confirman la pena de 17 años de cárcel para el acusado de asesinar a Janet Jumillas en Cornellà

El TSJC señala que el acusado llegó a una cita con la víctima "actuando con la intención de matarla"

El acusado, sentado en el banquillo durante el juicio
El acusado, sentado en el banquillo durante el juicio Europa Press

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha confirmado este miércoles la condena de 17 años de prisión para el acusado de matar y esconder el cuerpo de Janet Jumillas en 2019 en Cornellà de Llobregat.

En el escrito, la Sala de Apelaciones de la Sala Civil y Penal del TSJC ha confirmado la sentencia del jurado celebrado en la Audiencia de Barcelona.

También se ha ratificado el pago de una indemnización de 488.000 euros a toda la familia y cinco años de libertad vigilada.

La sentencia considera probado que el acusado concertó una cita con Jumillas para verse en el domicilio de él el 13 de marzo de 2019 y, cuando llegó, “actuando con la intención de matarla y valiéndose de una o varias armas blancas, la atacó causándole varias heridas inciso punzantes”.

La Sala también ha asegurado que el acusado “atacó de forma sorpresiva e inopinada, armado y por la espalda” sin que ella pudiera prever el ataque ni defenderse.

El 21 de mayo, un operario de limpieza encontró el cadáver de la mujer en un descampado de El Prat de Llobregat.

La sentencia también ha declarado no probado que, durante su encuentro, Jumillas “efectuó una exigencia al acusado que este consideró inatendible hasta el punto de sufrir un súbito descontrol emocional y alteración de sus capacidades intelectivas y volitivas que le llevó a atacar” a la víctima.

La Sala ha negado que el acusado tuviera sus facultades “gravemente alteradas como consecuencia de su dependencia al cannabis y a la cocaína”.

Los Mossos d’Esquadra, durante su investigación, detectaron que la ubicación de los teléfonos móviles de la víctima y del acusado se encontraban en el mismo punto, hecho que supone un “indicio incriminatorio”.

“Así, pudo llegar a determinarse que ambos estuvieron en el domicilio del acusado en Cornellà, extremo que además quedó acreditado por su propia declaración, cuando reconoció que se encontraron allí, aunque ofreciera otra explicación acerca de lo que ocurrió en su domicilio”, añade la sentencia.

El segundo indicio incriminatorio son los restos biológicos de Jumillas que se encontraron durante la inspección ocular en el domicilio del acusado: “Se encontraron muestras en la puerta y en la pared de una de las habitaciones y que pese a haberlas intentado limpiar pudieron identificarse”.

El tercer indicio fue cuando, durante las vigilancias policiales, momento en el que ya constaba la desaparición de Jumillas y todavía no se había localizado su cadáver, observaron al acusado saliendo del domicilio con una bolsa de color lila y una mochila que tiraron en un contenedor de basuras.

Los agentes los intervinieron y hallaron tres fregonas en las que encontraron restos de sangre “cuyo perfil genético se correspondía con el de la víctima”.