La Fiscalía considera "impecable" la condena de 17 años de cárcel para el acusado de asesinar a Janet Jumillas en Cornellà en 2019

La Fiscalía ha asegurado que la sentencia que condena a 17 años al asesino de Janet Jumillas en Cornellà de Llobregat en 2019 es “impecable” y niega revocarla.

Así lo ha explicado durante la vista de apelación en la Audiencia de Barcelona este martes, en la que ha explicado que hubo “prueba suficiente de alevosía” y ha impugnado la no aplicación del arrebato y que el acusado sufriera un trastorno por ingesta de drogas.

El tribunal consideró probado que Jumillas fue a casa del acusado el día del crimen y allí él la atacó con una o varias armas blancas sin que ella pudiera defenderse, dejándole múltiples heridas en zonas vitales.

Después, dejó el cuerpo en un descampado de El Prat de Llobregat, donde lo encontró un operario de limpieza unos dos meses después.

“El jurado tuvo prueba más que suficiente para negar la presunción de inocencia del acusado”, ha añadido la fiscal, y lo ha justificado explicando que se extrajeron datos de la geolocalización de los teléfonos móviles del acusado y de la víctima y del vehículo que el hombre utilizó para trasladar el cuerpo.

Además, ha asegurado que el acusado se desprendió de fregonas y ropa y que en su domicilio había restos biológicos y sangre de Jumillas.

Por su parte, su defensa alega que el día del crimen el acusado se reunió con Jumillas y una tercera persona, y que él se fue a su coche un momento y que cuando volvió se encontró que no había nadie en el piso y que había restos de sangre.

“No podemos descartar que se hubiera producido esta agresión en ausencia del acusado”, ha añadido el letrado.

Además, ha sostenido que es “inexplicable” saber cómo se pudo deshacer el acusado del cadáver de la víctima, ya que la zona donde se encontró el cuerpo es una zona muy concurrida.

Para acabar, ha manifestado que “no había motivos para acabar con la vida de Janet. No tenemos ninguna prueba ni ningún móvil determinado”.

La Audiencia de Barcelona condenó a 17 años de cárcel al acusado. La sentencia, también le impuso una indemnización total de 488.000 euros para la familia y un periodo de libertad vigilada durante cinco años una vez salga de prisión.