Descubrimiento literario

Cuando Juan Marsé y Jaime Gil de Biedma reescribieron el «Cara al sol»

Aparece entre los papeles del autor de «Últimas tardes con Teresa» la parodia hasta ahora desconocida que hizo con su amigo del himno falangista

El poeta Ángel González, Joaquina Marsé, Manuel Lombardero hijo, el escritor Juan Marsé, Manuel Lombardero padre, Berta Marsé y el poeta Jaime Gil de Biedma en julio de 1986
El poeta Ángel González, Joaquina Marsé, Manuel Lombardero hijo, el escritor Juan Marsé, Manuel Lombardero padre, Berta Marsé y el poeta Jaime Gil de Biedma en julio de 1986La Razón

Con la publicación de la segunda edición de «Las palabras del verbo», en 1982 y de la mano de Seix Barral, Jaime Gil de Biedma ponía punto y final a su obra poética, al menos desde una perspectiva pública. Así que encontrar un manuscrito de un poema no incluido en ese ciclo cerrado es algo totalmente inesperado.

Eso es lo que ha aparecido entre los papeles de Juan Marsé, quien fuera uno de los más queridos y entrañables amigos del poeta. Es allí donde la escritora Berta Marsé, hija del novelista y responsable de la titánica labor de catalogación del fondo literario de su padre, ha encontrado una cuartilla escrita por las dos caras y que era desconocida hasta la fecha. Está escrita a mano por Gil de Biedma, pero se sabe que Juan Marsé intervino de manera directa en su redactado. Se trata de una versión paródica del «Cara al sol», el himno falangista compuesto por, entre otros, Agustín de Foxá, Dionisio Ridruejo y José Antonio Primo de Rivera. El manuscrito ahora rescatado del olvido no tiene fecha, pero podría haber sido escrito en los años setenta.

La ingeniosa y divertida parodia dice así:

«Cara al sol que más calienta

sentado siempre en un café

con la barba de dos o tres semanas

que bien presumiré.

Sin peligro y bien alimentado

formaré junto a los emboscados

impasible el ademán

viviendo al pelo como un sultán/

Si te dicen que caí

seguro fue porque me escurrí.

Volverán banderas de ventura

de los desfiles al compás

y yo entonces con mi cara dura

desfilaré detrás.

Cuando salga el sol de primavera

gritaré desde mi madriguera:

¡Arriba, y vamos a medrar

que en España es fácil despistar!»

El manuscrito aparecido en el archivo de Juan Marsé
El manuscrito aparecido en el archivo de Juan MarséVíctor Fernández

No se puede olvidar que ese uso paródico de la canción, al menos en uno de sus versos, es el título de una de las más celebradas novelas de Juan Marsé. Nos referimos al clásico «Si te dicen que caí», obra que fue inmediatamente prohibida en España por lo que tuvo que publicarse por primera vez en México en 1973.

Igualmente uno de los más conocidos poemas de Gil de Biedma, una declaración de principios «según sentencia el tiempo» redactada el 26 de abril de 1959 y titulada «En el nombre de hoy» podría verse como una lectura irónica del último parte de guerra franquista, aquel que empieza con «en el día de hoy».

Esta es una de las muchas sorpresas del archivo de Juan Marsé que sigue tratando de catalogar y clasificar Berta Marsé. Hablamos de un fondo formado por decenas de carpetas donde están la totalidad de los papeles literarios del autor de «Rabos de lagartija». Hay abundante material para poder conocer el sistema de trabajo del narrador barcelonés, como las libretas con los primeros apuntes para lo que después fue «Últimas tardes con Teresa» donde Marsé incluso llega a dibujar los mapas de donde se sitúan algunas de las principales escenas de su libro.

También se encuentran algunos diarios, como uno redactado con catorce años u otro durante el servicio militar en Ceuta. Cabe citar también un guion cinematográfico inédito con Vázquez Montalbán o el intento de seguir con las andanzas del Pijoaparte.