El independentismo ha reaccionado contra la celebración de la Conferencia de Presidentes autonómicos celebrada hoy en Barcelona con el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, como anfitrión. Según ha calificado la Asamblea Nacional Catalana (ANC) se trata de "un nuevo escarnio" a Cataluña. A su modo de ver, la celebración es una prueba de que el Estado español trata a Cataluña como una comunidad autónoma más: "Muestra el lugar y el trato que el régimen monárquico y la Constitución de 1978 atribuyen a Cataluña: una comunidad autónoma al mismo nivel que la Rioja, Cantabria o Murcia", recogen en un comunicado, destacando que esto tiene graves implicaciones.

Según la ANC, la asimilación de Cataluña a comunidad autónoma evidencia que sigue siendo "un país ocupado por derecho de conquista", y añaden que esto se agrava por la participación del presidente de la Generalitat en el encuentro. También acusan a Illa de legitimar "la expoliación colonial española de más de 22.000 millones anules" dado que el orden del día de la conferencia de presidentes incluye abordar la cuestión de la financiación. "Por muchas reuniones autonómicas que se hagan, el presidente del Gobierno y los presidentes autonómicos, que viven gracias a este robo, no reconocerán nunca el derecho de los catalanes a disponer de sus impuestos, fruto de su trabajo", ha zanjado.

Por otro lado, desde Junts per Catalunya también han cargado duramente contra el encuentro. El secretario general de la formación, Jordi Turull, ha expresado en su red social X que "hacer esta reunión en Cataluña ya es un error que va en la línea persistente del gobierno de Illa de aguar la nación y hacerse perdonar a España". Además, en referencia a las críticas de los barones del PP por el uso del catalán o el euskera en la reunión, Turull ha expresado que "aguantar actitudes colonizadoras como los de esta panda es indescriptible. No hace falta que vengan".

Por su parte, Elisenda Alamany, secretaria general de ERC, ante una noticia de que Ayuso se había levantado de la mesa durante la intervención del presidente vasco, Imanol Pradales, por no ser en castellano, ha reaccionado en su cuenta de X con un "gift" de burla que dice "bye bye".