Independentismo

Junts teme un trasvase de votos hacia la extrema derecha catalana

Los posconvergentes han endurecido su discurso contra la inmigración al detectar que entre su electorado preocupa la materia

El secretario general de Junts, Jordi Turull; el líder de Junts, Carles Puigdemont y la portavoz de Junts en el Congreso Miriam Nogueras, durante una reunión con miembros del partido, en Bruselas
El secretario general de Junts, Jordi Turull; el líder de Junts, Carles Puigdemont y la portavoz de Junts en el Congreso Miriam Nogueras, durante una reunión con miembros del partido, en BruselasEp

La decisión de Junts per Catalunya de no apoyar la moción de censura contra Sílvia Orriols en Ripoll ha desatado un intenso debate político en Catalunya. La explicación que dieron el secretario general del partido, Jordi Turull, y los portavoces del Ayuntamiento de Ripoll fue que no era «viable cambiar un gobierno en minoría por otro también en minoría», es decir, un «gobierno Frankenstein».

Sin embargo, detrás de este movimiento estratégico subyace un claro temor electoral: reforzar a la líder de Aliança Catalana y facilitar su crecimiento de cara a las municipales de 2027. Este episodio marca el inicio de una competición entre ambas formaciones por un electorado que, según las encuestas, muestra cada vez más vasos comunicantes.

Una frontera electoral difusa

Los últimos sondeos del Centro de Estudios de Opinión (CEO) y del Instituto de Ciencias Políticas y Sociales (ICPS) confirman que la mayor fuga de votos que sufriría Junts en unas elecciones autonómicas sería hacia Aliança Catalana. Según el ICPS, un 6,7% de quienes votaron a Junts en mayo de 2024 aseguran que ahora optarían por el partido de Orriols. A la inversa, un 9% de votantes de Aliança dice que podría pasarse a Junts, aunque en términos absolutos representa un número mucho menor de electores.

Esta tendencia también se refleja en el tercer barómetro de opinión del CEO, que identifica a Junts como la principal «cantera» de votos para Aliança Catalana. La formación de Orriols crece sobre todo a expensas de los de Puigdemont y de la abstención. Su influencia es especialmente visible en el centro de Cataluña y en las comarcas gerundenses, donde el partido ha multiplicado sus secciones locales.

Junts y la inmigración

Un factor clave en esta fuga de votos es la percepción sobre la inmigración. La última encuesta del ICPS detecta un aumento de la preocupación sobre esta cuestión entre los votantes de Junts. En 2023, un 48,3% estaba de acuerdo con la afirmación «Hay que limitar la entrada de inmigrantes en el país». En 2024, el porcentaje ha subido al 67,4%, situándose justo por detrás de Aliança Catalana (100%) y de Vox (85,7%).

Los expertos apuntan que este cambio responde a una «cuestión de agenda». Joan Rodríguez Teruel, director del CEO, explica al diario ARA que «cuando un partido empieza a hablar más de un tema, activa la preocupación de su electorado». Oriol Bartomeus, director del ICPS, coincide en que el endurecimiento del discurso de Junts sobre inmigración y seguridad responde al crecimiento de Aliança Catalana y a la necesidad de evitar una fuga mayor de votos hacia el partido de Orriols.

El miedo a fortalecer a Orriols también fue clave en la decisión de Junts de no impulsar la moción de censura en Ripoll. «Existía el riesgo de convertirla en una mártir», admitía el comunicado de la formación posconvergente. Para tomar la decisión, explica el digital Nació, Junts encargó una encuesta local que reveló que más del 80% de los ciudadanos de Ripoll rechazaban la moción, lo que acabó inclinando la balanza.

La retirada de Junts generó críticas desde el PSC, ERC y la CUP, que debían formar parte de la nueva mayoría de gobierno. Sin embargo, en la cúpula de Junts defienden que haber forzado la salida de Orriols le habría permitido reforzar su discurso y ganar proyección. «Con la moción, la hubiéramos liberado para ir todo el día por el país con su mensaje», explican desde la dirección.

Aliança Catalana aspira a consolidarse en las elecciones municipales de 2027 y, a medio plazo, en el Parlament. Su líder, Sílvia Orriols, tiene como objetivo superar a Puigdemont y atraer a los votantes de Junts que rechazan la inmigración y demandan una política de seguridad más dura. Mientras tanto, las últimas informaciones indican que el partido de Orriols va a centrar sus esfuerzos en la alcaldía de Manresa de cara a 2027, un municipio también con mucha presencia migratoria donde creen que podrían hacer encajar su discurso a los vecinos.

Desde Junts, Jordi Turull ya ha advertido que su partido «combatirá» el discurso de Aliança Catalana, aunque evitó calificarla como «extrema derecha». «Nunca hemos superado retos como la inmigración con el odio, y ellos hacen mensajes llenos de odio», aseguró en una entrevista en la radio. También descartó cualquier pacto con la formación de Orriols tras las municipales de 2027. Sin embargo, su postura no cambia: «derrotar a Aliança Catalana en las urnas».