Fondo documental
El legado de Trias i Pujol entra en el Arxiu Nacional de Catalunya
Está considerado como una de las grandes figuras de la medicina en la primera mitad del siglo pasado
El Arxiu Nacional de Catalunya ha visto enriquecer su patrimonio conla incorporación de un fondo personal de gran importancia como es el de Joaquim Trias i Pujol, una de las figuras médicas más relevantes de la primera mitad del siglo XX en España. La donación, formalizada el pasado mes de octubre por iniciativa de sus descendientes, garantiza la conservación y el acceso público a un legado de excepcional valor histórico. El archivo, que ocupaba un domicilio familiar y tiene un volumen de metro y medio lineal repartido en trece carpetas y cajas, abarca desde la década de 1870 hasta los años 60 del siglo XX. Su contenido es un fiel reflejo de una vida marcada por la excelencia profesional, la guerra, el exilio y la represión franquista.
La documentación incluye escritos, cartas, diarios personales y expedientes académicos que detallan su brillante carrera como catedrático y cirujano. Sin embargo, son los dosieres de corte militar y judicial los que arrojan una luz más cruda sobre los acontecimientos del siglo XX. El fondo ofrece nueva luz sobre su participación como médico en la guerra de Marruecos, su etapa como coronel jefe de Sanidad del Ejército del Este durante la Guerra Civil, además de los dramáticos procesos de depuración y el encarcelamiento que sufrió en 1948, acusado de atender a guerrilleros maquis. Igualmente la correspondencia personal desvela detalles íntimos del trauma de la posguerra y el exilio, como el cambio abrupto del catalán al castellano en las cartas familiares o el uso de pseudónimos para proteger la identidad de los remitentes.
Trias i Pujol fue decano de la Facultad de Medicina de Barcelona entre 1931 y 1939, además de fundador de entidades científicas como la Societat Catalana de Cirugia. Todo cambió con la guerra. A diferencia de su hermano, Antoni, que se exilió en Colombia, Joaquim partió a Francia en 1939. Aunque regresó a Cataluña en 1947, fue inhabilitado a perpetuidad y encarcelado. Tras una breve readmisión en 1954, la hostilidad del claustro le llevó a exiliarse de nuevo, primero en Argentina y después en Andorra, donde abrió una clínica antes de regresar a Barcelona, donde falleció.
Con esta incorporación, el Arxiu Nacional fortalece su colección sobre la familia Trias i Pujol, que ya custodia el fondo personal de Ramon Trias Fargas, hijo de Antoni. El legado de Joaquim Trias se erige así no solo en memoria de un gran cirujano, sino también en un testimonio imprescindible de la historia reciente de España.