Campaña electoral

Pere Aragonès desafía a Sánchez: "El PSOE siempre empieza con un no y luego es que sí"

El president en funciones se ha mostrado convencido de que será posible un referéndum de independencia para Cataluña

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès
El president de la Generalitat, Pere Aragonès.Agencia EFE

El president en funciones, y candidato a la presidencia de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, ha acudido esta mañana al programa 'Más de Uno' de Onda Cero en el que, tras ser preguntado sobre la financiación específica para Cataluña, ha asegurado que "las conversaciones con el PSOE siempre empiezan con un «no»".

En este contexto, ha recordado lo ocurrido con la amnistía: "Cuando pusimos encima de la mesa la necesidad de una amnistía para abrir un nuevo tiempo de diálogo político y de negociación, nos dijeron que no". Posición que finalmente cambió y que, según el coordinador nacional de ERC, también ocurrió con el traspaso de Cercanías Renfe a la Generalitat y con la transferencia de la gestión del Ingreso Mínimo Vital. "Con estos antecedentes, para mí un primer «no», no es una respuesta con la que me voy a conformar", apuntaba Aragonès.

No obstante, el mandatario ha defendido un sistema de financiación exclusivo para Cataluña como herramienta para mitigar una situación que califica de "anómala". "Cataluña es el tercer territorio en aportar al Estado y el cuarto en recibir, algo que acaba repercutiendo a los servicios públicos de todos los catalanes; voten a quien voten", sentenciaba Aragonès. Por ello, ha asegurado tener una oportunidad "única" para "conseguir resolver el déficit fiscal que sufre Cataluña mediante una financiación singular negociada bilateralmente", algo que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha reiterado que no va a suceder.

Dardo al PSOE

Tras la intervención de Aragonès la semana pasada en el Senado, numerosas crónicas de periodistas interpretaron sus palabras como un "troleo" al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al enfatizar en sus cambios de opinión.

Al ser preguntado si algún miembro del Gobierno se había puesto en contacto con él tras su participación, el president en funciones ha negado que alguien le haya manifestado su descontento. "Nadie del Gobierno central me ha hecho llegar su malestar por mis intervenciones. Pero mis intervenciones como president de la Generalitat no necesitan del visto bueno de nadie del Gobierno español", ha señalado.

Además, ha sido tajante con la ausencia del Gobierno en la Comisión General de las Comunidades Autónomas: "Si alguien del PSOE, y en concreto del Gobierno, considera que mi intervención en el Senado debería haber sido de otra forma, pues que hubieran comparecido y defendido la amnistía. Cuando tú dejas el campo sin defender, te marcan goles".

Camino hacia la independencia

Aragonès se ha jactado de haber abierto el camino hacia un referéndum de independencia para Cataluña cuando desde el Gobierno aseguran que "no hay cabida". Para ello, el president en funciones ha asegurado que se ha de conseguir a través de una política de "diálogo, acuerdos y cesiones mutuas". "Debemos apelar a esta forma de hacer política para resolver este conflicto existente que debe resolverse por la vía democrática", ha defendido.

"Lo que pedimos no es nada que vaya en contra de la democracia ni de los derechos básicos, sino que reclamamos un acuerdo político que, en su día, existió entre otros gobiernos extranjeros", reivindicaba el coordinador nacional de ERC haciendo alusión a la independencia escocesa en 2014. "Tenemos la oportunidad de sentar un acuerdo político de largo alcance para que Cataluña pueda votar y en las que acordemos las condiciones en las que independentistas y no independentistas reconozcamos como legítimo un referéndum sobre la relación entre Cataluña y España", argumentaba Aragonès.

Asimismo, el candidato a president ha enfatizado que el fondo de la cuestión "es que se puede llegar a un acuerdo político y, después, estudiar las vías para llevarlo a cabo de acuerdo con el ordenamiento jurídico". "Si hay una mayoría que quiere tener una relación diferente, no se puede actuar permanentemente contra ella. Debe encontrarse alguna acomodación a esa demanda", declaraba Aragonès mientras aseguraba estar dispuesto a negociar las condiciones. No obstante, el mandatario apuntaba que el referéndum de independencia llegaría más rápido "en función de las condiciones y del apoyo electoral" en las elecciones del próximo 12 de mayo.

Apoyo a un gobierno de Puigdemont

El expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont, declaró que, de no alzarse con la presidencia del gobierno catalán tras las elecciones del próximo 12 de mayo, abandonaría la política y no ejercería su función de líder de la oposición.

Aragonès, sin embargo, ha asegurado que, al contrario que el líder de Junts, si no resulta investido president de la Generalitat, continuará al frente de sus responsabilidades desde la oposición. "Yo voy a continuar al servicio de Cataluña y del proyecto político que defiendo en cualquier circunstancia. Me presento a estas elecciones para ganar y continuar siendo president de la Generalitat, y no contemplo otra condición", atestiguaba el candidato.

Para ello, ha querido remarcar la situación actual de Cataluña que define como "inmejorable". "En estos últimos 3 años, Cataluña ha mejorado muchísimo. Hoy tenemos la tasa de paro más baja de los últimos 15 años, a más personas trabajando en Cataluña que en cualquier otro momento de la historia, un crecimiento del PIB superior a la media española, una tasa de paro 3 puntos inferior a la media estatal y una inflación también más baja que la media española y de la zona euro... Creo que este es el camino a continuar, y por eso me presento", presumía Aragonès.

Sin embargo, el candidato a la presidencia no ha querido aclarar si, en el caso de que Junts necesitase el apoyo de ERC para alcanzar la presidencia, accedería a ser el vicepresidente de Puigdemont. "Yo estoy dispuesto a hablar con todo el mundo, pero para lo que me presento a estas elecciones no es para apoyar a otro candidato, sino para conseguir los apoyos suficientes por parte de la ciudadanía para que se dé mi reelección como president de la Generalitat", esquivaba Aragonès.