Tribunales

¿Por qué se ha llenado hoy la Audiencia de Barcelona de agentes de los Mossos con subfusiles y chalecos antibalas?

El Grupo Especial de Intervención de la Policía Autonómica ocupa los pasillos del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña

Sede de la Audiencia de Barcelona
Sede de la Audiencia de BarcelonaEuropa Press

El Grupo Especial de Intervención (GEI) de los Mossos d’Esquadra controlan este martes por la mañana la Audiencia de Barcelona “por seguridad” por una posible pelea de bandas durante el juicio a un acusado de matar a un miembro de otra banda.

La Audiencia empezó a juzgar el lunes al acusado de matar de un disparo a un hombre en mayo de 2019 haciéndose pasar por repartidor con un casco, tiempo después de controlar sus horarios y movimientos.

Los agentes, con subfusiles y chalecos antibalas, están repartidos por los pasillos cerca de la sala de vistas donde se juzga al hombre, para el que el fiscal pide 27 años de prisión.

Según el escrito del fiscal, el acusado residía habitualmente en Suecia, pero en fechas previas a los hechos, se trasladó a España y empezó a realizar labores de búsqueda de la víctima y de personas de su entorno.

El 17 de mayo de 2019, el acusado se dirigió al edificio donde vivía la víctima y, sobre las 13.39 horas, “fingiendo con su actitud e indumentaria que pretendía la entrega de un paquete”, consiguió acceder a su interior y subió hasta el ático en el que se encontraba el domicilio de la víctima.

“En el momento en el que abrió confiadamente la puerta de su domicilio, el acusado repentinamente abrió fuego contra él, efectuando múltiples disparos que impactaron sobre la víctima, provocándole la muerte de modo prácticamente inmediato”, añade el escrito.

Asimismo, el fiscal asegura que la víctima “no tuvo oportunidad de defensa eficaz porque el ataque fue inesperado y sorpresivo”.

El acusado se encuentra privado de libertad por estos hechos desde el 16 de septiembre de 2019, después de ser detenido en Suecia y trasladado hasta Barcelona para que ingresara en prisión.

El acusado, en la primera sesión del juicio, aceptó 15 años de prisión por el delito de asesinato y un año de prisión por el delito de tenencia ilícita de armas.