Autores imprescindibles

Rafael Cadenas y Antonio Gamoneda, un diálogo entre maestros

La Universitat de Barcelona acogió ayer un excepcional encuentro protagonizado por los dos poetas

GRAFCAT030. BARCELONA, 04/05/2023.- El poeta español Antonio Gamoneda (d), de 91 años, y el poeta y ensayista venezolano Rafael Cadenas (i), de 93 años, ambos galardonados con el Premio Cervantes, a su llegada al Aula Magna de la Universidad de Barcelona donde han protagonizado el diálogo "Somos naturalmente plurales". EFE/Alejandro García
Gamoneda y Cadenas en la Universidad de BarcelonaAlejandro GarcíaAgencia EFE

Tienen en común tener los dos el Premio Cervantes, pero también ser dos de las voces líricas más importantes en la actualidad en lengua española. Ayer el Aula Magna de Universitat de Barcelona (UB), la misma en la que leyeron sus versos Jaime Gil de Biedma, José Agustín Goytisolo o José Hierro, acogió un encuentro entre maestros: Rafael Cadenas y Antonio Gamoneda. Nuevos y veteranos lectores se acercaron a escuchar dos voces líricas indiscutibles.

El acto, organizado por la UB y Casa Amèrica Catalunya, contó con la presentación de Joan Guàrdia, rector de la UB; Javier Velaza, decano de la Facultad de Filología y Comunicación; Noemí Montetes-Mairal, directora del Aula Poética UB; y Edgardo Dobry, profesor de la universidad. A este respecto, Montetes-Mairal definió a los autores como «ejemplos de valentía y resistencia», además de destacar que ambos son hoy «los poetas más grandes en lengua española y latinoamericana». Por su parte, Dobry enlazó la amistad entre Cadenas y Gamoneda, con una tradición iniciada a principios del siglo XX por Juan Ramón Jiménez y Rubén Darío seguida por Federico García Lorca y Pablo Neruda y continuada por Octavio Paz y Pere Gimferrer.

Tras ellos llegaron, para emoción de todos los numerosos presentes, las esperadas palabras de los poetas. El primero en dar un paso fue Antonio Gamoneda, ganador del Premio Cervantes en 2006 y con una envidiable vitalidad a punto de cumplir 92 años.

Gamoneda habló de que «el movimiento se demuestra andando y la poesía haciéndola» para añadir que «la poesía existe desde antes que los seres humanos empezaran a escribir». El autor de «La prisión transparente» confesó que muchas veces le preguntan precisamente qué es poesía y para qué sirve. «Es un pensamiento bien pensado. La poesía crea una realidad intelectual que hasta entonces no estaba nombrada. Sartre hablaba de su inutilidad con posibilidades revolucionarias. Pero es que no es un instrumento para cambiar la estructura de vida que tenemos». Sin embargo, Gamoneda apuntó que «el lenguaje de los poetas molesta al poder».

Por su parte, el venezolano Rafael Cadenas, que el pasado mes de abril cumplió 93 años y acaba de recoger el Cervantes, comenzó su intervención recordando sus encuentros con Gamoneda, como el día que leyeron versos juntos en el patio de la que había sido pensión de Antonio Machado en Segovia.

El poeta latinoamericano apuntó que vivimos una situación muy grave, «pero se ve normal. No hay una reacción ante la locura del mundo. No solo la aceptamos sino que la vemos como normal». Pese a todo, Cadenas se mostró esperanzado por estar presente en un acto como el que tenía lugar en el Aula Magna. «Mientras halla lugares como este, habrá esperanza, un rescoldo de cultura. Si desaparece tendremos algo que es la universidad invisible».

Gamoneda leyó un impresionante poema en el que viene trabajando desde hace tiempo dedicado a Perú y César Vallejo, «difunto al parecer de sí mismo». El poeta reconoció que lo mejor es leer los versos porque «la poesía nace en la oralidad, no en la escritura que es la partitura».

Cadenas brindó al auditorio una selección de poemas, logrando un sincero aplauso con la composición titulada «La deuda de las palabras» en la que habla de que «El filólogo las espía/ les averigua su vida/ lugar de nacimiento,/ fecha, linaje, eclipses», para concluir que «pero sobre todo que cuando los dictadores/ las usan, ellas no les queman los labios».

Todos los asistentes supieron que habían estado en un acontecimiento irrepetible.