Religión

El sacerdote catalán que más cerca estuvo de ser Papa

La Iglesia Católica ha tenido oficialmente tres Papas españoles

 Despido del obispo de Girona, Narcis Jubany y Arnau, de Celrà
Despido del obispo de Girona, Narcis Jubany y Arnau, de CelràDiputació de Girona

Desde San Pedro hasta hoy en día, la Iglesia católica ha tenido 266 papas. El último, el Papa Francisco, fue escogido en 2023 siendo el primer Papa latinoamericano de la historia. Las nacionalidades más repetidas son la italiana (217) y la francesa (16).

España ha tenido oficialmente tres Papas españoles: Dámaso I, Calixto III y Alejandro VI. El primero nació en Hispania en el siglo IV bajo el Imperio Romano. Calixto III nació en Játiva, Valencia, y fue Papa entre 1455 y 1458. Por último, el sobrino del segundo llegó al papado en 1492 bajo el nombre de Alejandro VI, aunque las acusaciones de corrupción y nepotismo lo convirtieron en uno de los Papas más polémicos de la historia.

De los 266 ninguno ha sido uno nacido en Cataluña, aunque hay uno que, a pesar de no ser favorito, fue candidato a ser elegido Papa. Narcís Jubany Arnau, nacido en 1913 en Santa Coloma de Farnerns, en Girona, ingresó de joven en un seminario y completó su formación en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, donde se doctoró en Teología. Fue ordenado sacerdote en 1939, justo al acabar la Guerra Civil española.

En 1955, con apenas 42 años, fue nombrado obispo auxiliar de Barcelona, empezando su ascendente carrera dentro de la Iglesia. En 1964, se le otorgó el obispado de Girona, donde aplicó muchas de las reformas del Concilio Vaticano II. Su carácter conciliador le valió para el nombramiento como arzobispo de Barcelona en 1971, una de las sedes más importantes de España. En 1973 el papa Pablo VI lo creó cardenal.

Tras el fallecimiento de este Papa, Jubany participó en el cónclave de la siguiente elección. Aunque Narcís Jubany no fue uno de los favoritos, su nombre sonó en las discusiones entre los cardenales. Se le consideraba un hombre de diálogo y moderado, aunque finalmente el escogido fue Karol Wojtyła (Juan Pablo II). Se retiró en 1990 y falleció el 26 de diciembre de 1996, a los 83 años. Dejó una huella imborrable en la historia cristiana de España.