Viajes espaciales
Fin del viaje turístico de los 150 millones de dólares
Concluye con éxito la primera misión espacial privada de la Historia con el astronauta español Miguel López-Alegría comandando una nueva era de los viajes espaciales
El astronauta español Miguel López-Alegría concluyó con éxito la primera misión al espacio totalmente privada de la historia, abriendo una nueva era de vuelos espaciales. Ex piloto de pruebas y astronauta de la NASA durante dos décadas, López-Alegría realizó tres misiones del transbordador espacial y dos en la Soyuz, completando su último viaje con la Agencia Espacial estadounidense en 2006 sin imaginar por aquel entonces que algún día volvería a navegar por el espacio. Dieciséis años después, el primer astronauta español en viajar al espacio recibió la oferta de convertirse en el primer comandante de una misión privada, dejando su empresa de consultoría y uniéndose a la gran apuesta del sector: Axiom Space, «la primera estación espacial comercial del mundo», fundada por el creador de Tesla, Elon Musk. Además de comandante, el español naturalizado estadounidense desde los dos años es, en la actualidad, el Vicepresidente de Desarrollo de Negocios de la compañía. Y parece que el número 16 ha acompañado a López-Alegría desde entonces.
El talismán 16
Después de 16 días en órbita, seis de ellos debidos al retraso de la vuelta a la Tierra por las condiciones climatológicas, los cuatro tripulantes del Crew Dragon salían de la Estación Espacial Internacional este lunes pocos minutos antes de las 9 de la noche para completar un viaje de regreso histórico de otras 16 horas en órbita hasta realizar el arriesgado amerizaje el martes a la 1 del mediodía en la Costa Este de Florida. «Antes nervioso, ahora muy orgulloso», reconocía emocionado Nico López-Alegría, el hijo del comandante español.
Desde el último piso del exclusivo Hotel Wave Lago Nona de Orlando, los familiares de los cuatro tripulantes seguían el segundo a segundo de la retransmisión en directo del esperado regreso a casa. Las tres esposas de los empresarios multimillonarios que acompañan al comandante López-Alegría, los hijos de los primeros astronautas privados, padres, hermanos, primos y el resto de familiares y amigos cercanos. Nerviosos, orgullosos y profundamente emocionados, esperaban con ansias las buenas noticias de la conexión en vivo de Axiom Space. «Ha sido un regalo para la familia que nadie esperaba», comparten Gabriel Jiménez López-Alegría y su mujer Mercedes, primos hermanos de Michael que le han seguido a todas y cada una de las misiones de su vida. «Y para él también, que ya estaba retirado, porque a quién le van a proponer con más de 60 años esta oportunidad única y extraordinaria», añaden con gran satisfacción sus familiares.
Entre aplausos, abrazos y gritos de celebración, todos esperaban con una alegría contenida durante más de dos semanas el regreso triunfal de los cuatro fantásticos astronautas privados que abrían con su llegada la puerta a una nueva era de los vuelos espaciales. Casi tan (o más) arriesgada, la maniobra de llegada se tuvo que retrasar hasta garantizar por completo que el clima favoreciera la seguridad de la caída libre en el mar. La primera de estas características tanto para el comandante como para los tres empresarios que le acompañaron.
Las primeras veces
Con una semana por detrás del calendario previsto, los cuatro tripulantes de la misión histórica, ya con el cielo despejado de viento y lluvia, pudieron dejarse caer al Océano Atlántico en la zona de Jacksonville, situada en la Costa Este de Florida. Cuatro paracaídas se abrían para amortiguar la caída al agua, poniendo punto y final al hito de esta primera misión privada al espacio de 17 días, 15 de los cuales los han pasado en la Estación Espacial Internacional junto a otros ocho astronautas, entre ellos tres rusos. Nacido en Madrid en 1958, López-Alegría pudo lucir, como comandante del Axion-1, la bandera española «con mucho orgullo» en su traje de vuelo durante el transcurso de esta misión histórica, algo que también ha podido hacer por primer vez.
En su carrera aeroespacial con la NASA, el astronauta español se vio obligado a llevar la bandera estadounidense en el brazo como requisito imprescindible del Gobierno, con quien viajó en cuatro distintas misiones al espacio, batiendo varios récords históricos. El más destacado, el de mayor permanencia en el espacio: un total de 215 días, es decir, siete meses consecutivos. Ahora, el astronauta español, a sus 63 años, vuelve a escribir nuevamente la Historia en mayúsculas, convirtiéndose en el primer comandante de un vuelo totalmente privado al espacio.
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