
Tormenta solar
¿Qué es una tormenta geomagnética y a qué hora empieza hoy jueves 13 de noviembre 2025?
Una serie de violentas erupciones solares ha disparado las alertas de climatología espacial: los expertos estiman que la Tierra podría estar atravesando una fase de perturbación geomagnética

En las últimas horas, organismos de vigilancia espacial han identificado una combinación de eventos solares que podrían desencadenar una tormenta geomagnética severa, un fenómeno que, aunque poco visible, tiene el potencial de afectar a sistemas de comunicaciones, navegación y satélites. Este jueves 13 de noviembre de 2025 se considera clave en el calendario del clima espacial.
¿Qué es una tormenta geomagnética?
Una tormenta geomagnética ocurre cuando una gran cantidad de partículas y campos magnéticos expulsados por el Sol, a través de fulguraciones y eyecciones de masa coronal (EMC o CME), alcanza la Tierra y choca con su campo magnético. Ésta se deforma, se comprime y desencadena corrientes eléctricas, calentamiento en la atmósfera superior y, en casos graves, puede alterar satélites, redes eléctricas y sistemas de navegación. Aunque no representa un peligro directo para la salud humana, sí lo es para la infraestructura tecnológica.
Hora estimada de inicio: ¿cuándo comienza la tormenta hoy 13 de noviembre?
Los pronósticos más recientes señalan que la tormenta alcanzó niveles críticos el 12 de noviembre, con alertas de categoría G4 (severa) activadas. Según el comunicado de la NOAA, los efectos pueden persistir durante las próximas 24 a 48 horas, por lo que hoy jueves 13 también se incluye dentro de la ventana de riesgo.
En términos más concretos, las observaciones apuntan a que la influencia principal podría comenzar a ser visible en Europa, África y Asia a partir de la tarde del 13 de noviembre (hora universal UTC), lo que en horario peninsular español situaría la llegada entre las 18:00 y las 21:00 h (aproximadamente). No obstante, la exactitud es limitada: “la estimación incluye cierta incertidumbre”, advierte la ESA.
¿Qué efectos podrían observarse y quiénes se verían afectados?
Las perturbaciones geomagnéticas funcionan en distintos frentes:
- Comunicación por radio y navegación: En niveles elevados, la propagación de señales en HF (alta frecuencia) se degrada, el GPS y los sistemas GNSS pueden perder precisión y los satélites se enfrentan a doble reto: radiación y aumento de la resistencia atmosférica.
- Redes eléctricas y sistemas industriales: En latitudes altas, las corrientes inducidas pueden afectar infraestructuras de transmisión eléctrica y oleoductos; los gestores revisan protocolos ante posibles fluctuaciones.
- Auroras visibles desde latitudes inusuales: Una tormenta de categoría G4 puede expandir el óvalo auroral hasta zonas más cercanas a latitudes medias, como el sur de Europa o EE. UU.
Para España, fuentes oficiales del Ministerio de Ciencia señalan que los efectos esperados serán ligeros y de corta duración, dada la latitud media del país y su relativa protección frente a los fenómenos más extremos. Pueden producirse interferencias puntuales en comunicaciones de alta frecuencia o pequeñas pérdidas de precisión en el GPS.
¿Cómo monitorizar la situación y qué hacer?
Organismos como la ESA y la NOAA mantienen paneles informativos en tiempo real sobre índices como el K-p, el nivel de alerta G-1 a G-5 y el indicador de radiación. Para el ciudadano, las recomendaciones son simples:
- Estar informado a través de fuentes oficiales de climatología espacial.
- Para quienes dependan de la navegación o comunicaciones críticas, activar protocolos de contingencia.
- Para observar auroras: despejar bien el cielo, preferir zonas oscuras y orientarse hacia el norte si se está en latitudes medias.
Aunque hoy jueves 13 de noviembre el riesgo para la mayoría de los ciudadanos comunes es bajo, el impacto sobre satélites, comunicaciones y energía demuestra que vivimos en una sociedad cada vez más dependiente del clima espacial.
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