Cocina
Los tuppers de cristal apilables que están arrasando en cocinas pequeñas (y en neveras ordenadas)
Cuatro recipientes herméticos de vidrio con tapa por menos de 15 euros. Si tienes la cocina llena de plásticos sin pareja, esto es lo que estabas buscando
¿Tienes un cajón lleno de tapas sueltas, tuppers que no encajan o recipientes que huelen raro al segundo uso? No estás solo. Es uno de esos pequeños desastres cotidianos que todos hemos asumido como normales… hasta que pruebas una solución que sí funciona.
Estos recipientes de cristal de Edihome se están convirtiendo en un básico silencioso en muchas cocinas por una razón clara: funcionan y duran. El pack incluye cuatro tuppers de vidrio con tapa hermética, apilables, aptos para microondas, lavavajillas y congelador, y sin BPA. Y lo mejor: ahora mismo están a solo 14,99 € en Amazon, con un descuento del 38%.
Lo que marca la diferencia es el cuerpo de vidrio grueso, que no retiene olores, no se deforma y además puedes meterlo directamente del congelador al horno o al microondas (sin la tapa, claro). Las tapas encajan bien, cierran con seguridad, y son de esas que aguantan usos diarios sin que se rompa una pestaña a la primera de cambio.
En cocinas pequeñas o neveras saturadas, el hecho de que sean apilables y rectangulares marca un antes y un después. No más encajes imposibles ni torres inestables. Esto es orden visual y funcional, que se agradece cada vez que abres el frigorífico.
¿Para quién son ideales y qué debes tener en cuenta?
Este set es perfecto si estás intentando ordenar tu cocina, guardar sobras con sentido o llevar comida al trabajo sin usar plásticos blanduchos. También si te estás montando tu casa nueva y quieres invertir poco en algo que no te dé problemas. Incluso como regalo práctico para alguien que se independiza.
Eso sí, ten en cuenta que no son gigantes: tienen el tamaño justo para raciones individuales, sobras de cena o preparaciones tipo ensalada, arroz, pasta, fruta cortada… Si lo que necesitas es guardar una olla entera de lentejas, quizá se te queden cortos. Pero para el día a día, son un acierto.
Otra ventaja: el vidrio es más higiénico que el plástico, y da una sensación de limpieza inmediata. Verás lo que guardas, sin abrir a ciegas, y sin sorpresas de “esto lleva aquí semanas”. Y como aguantan bien el uso diario, es uno de esos productos que se pagan solos a largo plazo.
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