La borrasca «Gloria» se lleva cinco vidas

Cinco fallecidos. Este es el trágico balance del paso de la borrasca «Gloria» por la Comunitat. Precisamente fue ayer, día en el que se esperaba que el temporal comenzase a remitir, cuando subió de manera dramática el número de víctimas mortales. A los dos indigentes fallecidos en Gandia y Carcaixent estos dos últimos días, y el hombre que fue hallado muerto a pocos metros de su casa en Moixent, se sumaron dos nuevas víctimas.

El cadáver encontrado en una zona de difícil acceso cerca de Alicante fue identificado como el hombre dado por desaparecido después de encontrar vacío su vehículo entre Benidorm y Callosa d’ En Sarrià. Un hombre que paseaba a sus perros fue el que dio la voz de alarma.

La siguiente víctima mortal es una mujer de 74 años hallada entre los escombros de un edificio que se derrumbó en Alcoy. La anciana tenía movilidad reducida y se encontró entre los escombros de la finca en la que vivía y que se cayó parcialmente tras estos días de lluvias.

Una comisión judicial se desplazó hasta el número 10 de la calle Sant Agustí y en torno a las 13.30 horas, se decretó el levantamiento del cadáver de la víctima, Trinidad M.

Dieciocho bomberos del Consorcio Provincial de la Diputación de Alicante trabajaron durante varias horas buscando a esta mujer y también a otros posibles moradores, aunque fuentes del ayuntamiento señalaron a Efe que uno de los vecinos que era objeto de búsqueda en un primer momento no se encontraba en el edificio.

Dos psicólogas y dos trabajadoras sociales de Cruz Roja prestaron asistencia psicosocial a dos hijas y tres nietos de la fallecida.

Se trata del tercer edificio que se ha venido abajo desde el lunes en el centro de Alcoy, aunque en los otros casos no estaban habitados.

Las vidas humanas ponen la cara más cruel a este temporal, pero también hay que añadir cuantiosos daños económicos. El litoral y el campo son los más afectados.

El temporal marítimo ha dejado olas de «récord» y ha hecho estragos a lo largo de toda la costa. La imagen que queda ahora es la de paseos marítimos complemente embarrados y la de las muchas casas de primera línea inundadas donde se efectuaron incluso desalojos preventivos.

Los municipios costeros de la provincia de Castellón dañados por el paso del temporal Gloria trabajaban ayer junto al Consorcio Provincial de Bomberos para paliar los efectos de la fuerza del mar y achicar el agua, que seguía acumulada especialmente en localidades como Moncofa, Nules, Almenara, Burriana o Vinaròs.

En la provincia de Valencia la situación era similar. La rotura de una piscifactoría frente a la playa de El Perelló llenó de peces muertos el paseo de esta localidad.

En el litoral de Alicante, costará mucho recuperar la normalidad en localidades como Xàbia. Allí, «Gloria» se comió el primer día de temporal el Arenal.

Las alarmas sonaron también por la crecida de los ríos, fundamentalmente del Júcar. Gandia, Guaduassuar, Alzira, Bocairent o Carcaixent, vivieron con angustia las horas de lluvia.

Durante la mañana de ayer, sobre el interior de la provincia se produjo una tormenta de granizo que mantuvo en vilo a población y que les obligó a cancelar todos sus desplazamientos.

Cultivos destrozados

Podría decirse que «Gloria» ha sido la tormenta perfecta. La Unió de Llauradors cifra en 24 millones las pérdidas directas en los cultivos de la Comunitat Valenciana por el pedrisco, el viento y la nieve de la borrasca Gloria.

Los daños son generalizados en todo el territorio, pero con mayor incidencia en las comarcas centrales, sobre todo en la Ribera Alta y Baixa.

En la primera fase del temporal se debieron al viento, y en la segunda sobre todo al granizo que cayó durante la mañana de ayer.

Aparte de los cultivos, las principales pérdidas se dan en infraestructuras agrarias. Los daños económicos serán cuantiosos.

Además, en muchas zonas del interior de Castellón existen aún graves dificultades por la nieve para acceder a los masos y a las granjas con el consiguiente problema para alimentar a los animales, por lo que La Unió reclama que se aumenten los esfuerzos para normalizar la situación y se incremente la maquinaria pesada para acceder a las zonas incomunicadas.

El cultivo de los cítricos, en su segunda parte de la campaña, es el más afectado, con más de 17 millones de euros por daños en cantidad y en calidad, pues entre un 20 o 25 por ciento de la cosecha pendiente de recolectar se ha podido ver dañada por el viento o el granizo.

El otro cultivo más dañado es el de las hortalizas de invierno, sobre todo la alcachofa y las brassicas (como por ejemplo las coles) o patatas y cebollas acabadas de plantar, con más de 2,5 millones de euros, debido al pedrisco como a la asfixia por inundación.

El resto de pérdidas se da en otros cultivos también afectados como los viveros de plantas vivas y ornamentales o el aguacate, entre otros.