Coronavirus

¿Qué sectores se ven afectados por el aplazamiento de las Fallas?

Los puestos de churros, los locales pirotécnicos o las casas de comida, damnificados por la suspensión de las fiestas

Los puestos de churros son uno de los más afectados por el aplazamiento de las Fallas
Los puestos de churros son uno de los más afectados por el aplazamiento de las FallasKike Taberner

Todos los sectores coinciden en que es importante respetar las instrucciones de las autoridades sanitarias con respecto al coronavirus, pero aseguran que las medidas llegan tarde. Las Fallas no son únicamente los monumentos y los espectáculos pirotécnicos, sino que son mucho más. Hoy la ciudad de Valencia ha despertado con un sabor “agridulce” tras el aplazamiento de las Fallas comunicado anoche por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, siguiendo las recomendaciones del Ministerio de Sanidad. Pero, ¿qué sectores se verán afectados por la suspensión en marzo del evento más importante para los valencianos.

Sin duda, los puestos de churros y buñuelos que han invadido en la última semana las calles de la ciudad son uno de los sectores más afectados por dicho aplazamiento. Se calcula que unos 300 puestos ambulantes se encuentran ahora a la espera de dar el servicio después de haberlos montado hace apenas una semana, y no se explican qué va a pasar a ahora. “No pensamos en lo que no vamos a ganar, sino en lo que ya hemos invertido”, asegura Ricardo “El peque” de la churrería Mr. Gorumet, situada en la Avenida Germanías.

“Nosotros vamos por todas las fiestas. No nos interesa que la aplacen, por ejemplo, para julio porque nosotros llevamos nuestro puesto a las fiestas de San Fermín. Por lo tanto, ni disponemos de personal ni de las instalaciones. Esto nos hace pensar que solo dicen que la ‘aplazan’ para no tener que devolvernos la tasa que hemos pagado”.

De hecho, asegura que en caso de que se pospusieran a otra fecha, no tendrían tantos beneficios como los de esta época. “Ahora hace una temperatura en la que apetece churros con chocolate. En julio nadie los compraría”.

Otro de los sectores “estrella” de las Fallas es el comercio pirotécnico, que proporciona petardos, ‘masclés’ y todo tipo de elementos explosivos para todas las edades. Desde uno de los comercios situados en uno de los barrios más emblemáticos de las fiestas josefinas, el barrio de Russafa, indican que entienden que se tomen decisiones que garanticen la salud pública de los ciudadanos, pero aseguran que las medidas se tendrían que haber aplicado “mucho antes”. “Se tendría que haber cancelado desde la Cridà, y no haber generado unas expectativas que han acabado tal y como se preveía”.

Para el sector pirotécnico, las pérdidas económicas no son tan graves, ya que todo lo que no vendan, se puede guardar. No obstante, tienen muy en cuenta que si se cancelan ahora para evitar los desplazamientos turísticos, “lo tendrían que haber tenido en cuenta antes, porque por aquí ya han pasado muchos italianos, por ejemplo”.

Otro de los aspectos que preocupa es el hecho de las vacaciones, ya que el calendario lectivo en los colegios sigue dando festivo desde este viernes al próximo día 23. “Las personas que se han cogido vacaciones para disfrutar de las Fallas se van a ver afectadas por la decisión, porque a menos de una semana de los días grandes de la fiesta no se pueden cancelar viajes o anular reservas”.

De la misma manera, las casas de comida son otras de las grandes damnificadas por la suspensión de las Fallas. En la calle Centelles, Amaranto, dueño del local Apettit, asegura que los pedidos en estas fechas aumentan un 70 por ciento, ya que encargan muchas paellas y diferentes raciones para los casales. “Es importante afrontar la situación con conciencia y respetar las autoridades sanitarias, respetar las decisiones y buscar entre todos una solución a estos problemas”.

No obstante, también está de acuerdo en que la medida debería haberse tomado antes, pero que si es lo que recomiendan los expertos, no habrá más remedio que asumirlo. Igualmente, confían en que puedan aplazarse en algún momento cuando la crisis del COVID-19 se controle. “Una vez que pase la situación, todos podremos estar más tranquilos y volver a la normalidad”.