El PP pide al Ayuntamiento de Valencia y a la Generalitat que pague las ayudas pendientes

La portavoz del PP de la ciudad de Valencia, María José Catalá, ha reclamado a la Generalitat y al Gobierno Central que cumplan con los vecinos y paguen las ayudas que todavía están pendientes porque “la ciudad necesita ese dinero para hacer frente a las consecuencias que está dejando la pandemia con una lista de espera en servicios sociales cercana a 1.500 personas”.

“Desde el Grupo Municipal Popular seguimos reclamando que Ribó compre mascarillas para distribuir a los vecinos de la ciudad porque hay mucha gente en paro y muchas familias que no pueden permitirse pagar 100 euros al mes. También creemos necesarios PCR masivos para los vecinos de la ciudad ya que Valencia está a la cabeza de los nuevos contagios en la Comunitat Valenciana”.

“Los datos son muy preocupantes”, ha advertido en un comunicado Català, quien cifra en 9 millones de euros “el dinero que las dos Administraciones deben a la ciudad entre las ayudas destinadas a colectivos vulnerables (1,8M€) y el IVA pendiente del 2017 (7M€)”.

Catalá ha pedido a Oltra que desbloquee ese dinero destinado a colectivos vulnerables, dependientes y a personas mayores para reforzar programas como la teleasistencia o servicio de atención a domicilio.

“Estas ayudas llevan cuatro meses de retraso, y Valencia las necesita ya que hay una lista de espera en servicios sociales superior a las 1.500 personas”, ha agregado.

Por otra parte, ha lamentado que “Ribó y PSPV reconocen por escrito que todavía no han recibido la liquidación definitiva, de la participación en los ingresos del estado del IVA de diciembre de 2017. Una cantidad que el equipo municipal cifró en 7 millones de euros aproximadamente”.

“Llevamos desde febrero reclamando ese dinero y el gobierno de Pedro Sánchez hace caso omiso. Es llamativa la escasa influencia que tiene Ribó y los socialistas valencianos en Madrid. Pedro Sánchez no paga lo que debe y además quiere confiscar los ahorros de los vecinos de Valencia. Es una tomadura de pelo”, ha señalado Catalá.