Agricultura
“El 80% de los agricultores valencianos desaparecerá durante los próximos 20 años”
“No estamos haciendo las cosas bien, el agricultor está siendo extorsionado por el comprador”, alertan desde el sector
El vicepresidente primero de la Fundación de Agricultura y Medio Ambiente de la Comunidad Valenciana (Fuvama) y responsable de la sectorial arrocera de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), Miguel Minguet, ha alertado hoy de que “durante los próximos 20 años desaparecerá el 80 por ciento de los agricultores valencianos”.
“No estamos haciendo las cosas bien, no estamos planteando cómo incorporar a los jóvenes al campo”, ha advertido Minguet durante su participación en la jornada organizada por el CEMAS (Centro Mundial de València para la Alimentación Urbana Sostenible) bajo el título “Del mundo a los territorios y de los territorios al mundo: sistemas alimentarios diversos que proveen a las personas y respetan el planeta”.
Minguet ha lamentado que el sector afronta un futuro “con mucha incertidumbre desde el punto de vista de la rentabilidad económica, y a la vez con mucha necesidad de mejorar la tecnología, lo que requiere de una enorme inversión”.
Ha señalado que en la Unión Europea “estamos atrapados entre dos bloques: la política ambiental y la política comercial europea”. “No puede ser”, ha señalado, “que tengamos la agricultura más respetuosa con el medio ambiente, y al mismo tiempo la UE firme sistemáticamente acuerdos comerciales con países terceros sin reciprocidad que nos dejan totalmente desprotegidos en el mercado”.
“Un producto que viene desde miles de kilómetros, envasado en plástico, aunque ponga que es ecológico, no te garantiza las máximas condiciones de frescura, calidad, trazabilidad, seguridad alimentaria y sostenibilidad ambiental que sí tienen los productos de proximidad”, ha señalado el representante agrario.
Ha recordado que “La Administración tiene que pensar que su función principal no es sancionar, sino fomentar la viabilidad de las empresas agrarias. Y lo que está haciendo es incoherente y perjudicial tanto para los productores como para los consumidores”.
Ha señalado que ahora mismo el Congreso de los Diputados está realizando una reforma de la Ley de la Cadena Alimentaria para fortalecer la posición del productor, que “es el eslabón más débil, y frenar los abusos comerciales de los que es una víctima propiciatoria”. Sin embargo, apunta, esta reforma tendrá un alcance limitado mientras el Gobierno continúe “dejando entrar todas las importaciones foráneas que entran y de la manera tan desregulada y descontrolada que entran”.
Además, añade, la Administración no puede dejar al agricultor, que está siendo “extorsionado por el comprador, porque si no le vende pronto perderá la fruta que está colgada en el árbol, que sea él quien defienda de manera firme su precio. Debe ser un organismo público, apoyado por las universidades o centros de investigación públicos, quien establezca unos costes medios de producción sobre los cuales se acuerden los precios en origen”.
El objetivo de esta jornada y de todos los Diálogos Nacionales que se están desarrollando en las últimas semanas en múltiples países es abrir el debate y la reflexión en torno a los sistemas alimentarios para impulsar las transformaciones necesarias que conduzcan a unos sistemas cada vez más sostenibles, resilientes e inclusivos. El resultado de estos análisis se trasladará a la Cumbre que tendrá lugar en septiembre y que ha sido convocada por el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, para quien “los sistemas alimentarios son una de las principales razones por las que no estamos consiguiendo mantenernos dentro de los límites ecológicos de nuestro planeta”.
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