Política

El Bloc pide dimisiones en Més Compromís por la mala gestión en sustituir a Fran Ferri como síndic

Pide que se convoque un Congreso extraordinario

Àgueda Micó, líder de Mes Compromís
Àgueda Micó, líder de Mes CompromísBiel AliñoAgencia EFE

Bloc y País (BiP), corriente soberanista de Més Compromís (el antiguo BLOC, formación mayoritaria de la coalición Compromís) ha instado a la dirección que lidera Àgueda Micó a asumir las responsabilidades después de la mala gestión realizada en el relevo de Fran Ferri como síndic del grupo parlamentario de Compromís en Les Corts Valencianes.

Después de las especulaciones vertidas durante las navidades sobre si Vicent Marzà dejaría la Consellería de Educación para asumir la portavocía del grupo, en unos momentos tan delicados de la Covid como los actuales y de dar marcha atrás, sin consultar con el Grupo Parlamentario, en la decisión de quien tenía que asumir el relevo, filtrada a la prensa, con acusaciones de “traición” por parte de la Secretaría General, el coordinador de BiP, Vicent Fernández Capilla, ha pedido la dimisión de los o las responsables, “por coherencia y por haber debilitado el proyecto en un momento clave”.

El dirigente soberanista se ha preguntado si no es hora de convocar un congreso extraordinario “si la Dirección no se cree lo que hace, si hay dudas y acusaciones de ‘traición’ en la Permanente y si tienen un liderazgo débil como el de Marzà”.

Según BiP, la decisión de proponer desde Més Compromís la figura de Papi Robles como relevo de Fran Ferri se tomó en la Ejecutiva Permanente, formada solo por los jefes de área, mientras que la Ejecutiva Plenaria está formada por 46 miembros electos en el Congreso más otro número de miembros natos, con voz pero sin voto.

Tras indicar que la Ejecutiva Permanente solo está formada “por media docena de miembros”, Fernández Capilla ha resaltado que Àgueda Micó se siente “traicionada” por su núcleo más estrecho de confianza; un núcleo que solo ella ha elegido, puesto que no hubo ninguna integración de la candidatura crítica que salió derrotada en el pasado Congreso Nacional”.

En opinión de Fernández Capilla, “se ha demostrado que laminar la crítica interna no es una buena decisión, ya que solo conduce a debilitar el partido. Desde BiP pensamos que el o la responsable de la mala gestión de este asunto tendría que dimitir y la Dirección se tendría que plantear un cambio de rumbo, puesto que no tiene sentido continuar empecinados en vetar a la gente más preparada, como Mònica Àlvaro, simplemente porque no es de su cuerda”.