La Plaza de la Reina de Valencia es el kilómetro cero de las carreteras radiales de la ciudad y el punto de referencia para numerar los edificios, y acaba de reabrirse al públicotras pasar quince meses cerrada. No exenta de polémica, la remodelación ha concluido.

La hilera de árboles que imita la desaparecida calle Zaragoza o las antiguas vías del tranvía, ahora de nuevo al descubierto, nos hablan del pasado de esta plaza, pero dejan algunas incógnitas por despejar. Porque, ¿quién es la reina que le da nombre?

María de las Mercedes de Orleans

Sobrina de Isabel II y esposa del rey Alfonso XII, María de las Mercedes de Orleans fue reina consorte de España durante apenas cinco meses. En enero de 1878 se casó con Alfonso XII y en junio del mismo año falleció prematuramente a causa del tifus que, sumado a un aborto espontáneo, provocó una infección mortal en la joven soberana, que dos días antes había celebrado su decimoctavo cumpleaños.

La plaza, proyectada como una Plaza Mayor para la ciudad, se erigió en 1868, tras el derribo del convento de Santa Tecla y la apertura de la calle de la Paz. Era mucho más pequeña que en la actualidad, tenía forma triangular y durante los primeros años recibió los nombres de “Plaza de Santa Catalina” o “Plaza Zaragoza”, precisamente por la calle que discurría a su izquierda y donde se acumulaban muchos comerciantes aragoneses.

Una década después, y coincidiendo con la boda entre Alfonso XII y María de las Mercedes, se puso a la plaza el nombre oficial de “Plaza de la Reina María de las Mercedes”. Un nombre tal vez poco práctico, que desde el principio los valencianos acortaron y que en la actualidad se ha quedado sin onomástica. Durante la II República, recibió el nombre de “Plaza de la Región Valenciana”.

Un amor truncado

La historia de amor entre los dos primos era censurada por la propia Isabel II, que se oponía a que su hijo se casase con la heredera de Antonio de Orleans, a quien consideraba culpable de haber conspirado para arrebatarle el trono casándose con su hermana, Luisa Fernanda de Borbón, y llegando a planear un levantamiento militar contra ella.

No pudo evitar, sin embargo, el flechazo de Alfonso, que quedó prendado por su prima nada más conocerla y a la que no olvidaría al llegar al trono poco después, momento en el que decidió casarse con ella. La víspera del enlace, Alfonso y María fueron las dos primeras personas de España en hablar por teléfono.

La prematura muerte de la reina y la desolación de Alfonso XII arraigaron en la sociedad de la época con la tonadilla popular de “¿Dónde vas, Alfonso XII, dónde vas, triste de ti?Voy en busca de Mercedes que ayer tarde no la vi”. La historia quedaría posteriormente plasmada en la gran pantalla con dos películas, ¿Dónde vas, Alfonso XII? y ¿Dónde vas, triste de ti?, de 1958 y 1960.

La plaza valenciana a la que dio nombre esta reina es a día de hoy uno de los centros neurálgicos de la ciudad, pero ya poco o nada en ella recuerda su trágica historia.