Crisis

El Gobierno valenciano ampliará hasta agosto de 2023 la rebaja del 10 % de las tasas

Puig recuerda que la situación actual es “muy difícil” para muchas familias y empresas

El president de la Generalitat, Ximo Puig (c), este lunes en la cumbre municipal Alianza Valenciana contra la Inflación
El president de la Generalitat, Ximo Puig (c), este lunes en la cumbre municipal Alianza Valenciana contra la InflaciónManuel BruqueAgencia EFE

El Gobierno valenciano va a prorrogar, hasta agosto de 2023, la rebaja del 10 % de las tasas y precios públicos que adoptó al inicio de la “eclosión inflacionaria”, dentro de su compromiso de “mitigar” los efectos del aumento del coste de la vida y de darle una respuesta.

Así lo ha anunciado este lunes el president de la Generalitat, Ximo Puig, quien ha explicado que esta medida se aprobará en las próximas semanas, entrará en vigor el 1 de enero de 2023 y durará hasta agosto, cuando se revisará la situación que haya en este momento para tomar “las medidas pertinentes”.

El president ha indicado que, dentro de las limitaciones de cada institución, “siempre hay margen para la acción” destinada a combatir el efecto de la inflación, por la vía que se aplicó hace dos años contra la pandemia en la Comunitat Valenciana: respuestas, unidad y confianza en que este es un paréntesis temporal.

Puig ha destacado que la situación actual es “muy difícil” para muchas familias y empresas, lo que obliga a adoptar más acciones y a dar una “respuesta contundente”, pues mientras dure la guerra en Ucrania y la subida de precios hay que desplegar todas las ayudas posibles y acometer todas las reformas necesarias y “toda la acción pública que haga falta”.

Ha recordado que la Generalitat ya rebajó las tasas a estudiantes y familias, ha dado ayudas directas a autónomos (de 300 euros, que se suman a los 200 del Gobierno de España), ha aprobado una reforma fiscal para el 97 % de los valenciano y tiene el transporte público “más barato de España”, que es gratuito para los jóvenes.

El president ha pedido además “máxima sensibilidad” al Banco Central Europeo y a la Comisión Europea a la hora de decidir sobre los tipos de interés y sobre las reglas fiscales, porque a su juicio no se puede volver a dar respuestas similares a las de la crisis y se necesitan reglas fiscales que atiendan a la necesidad de inversión pública.