Denuncia

El sindicato médico desmonta el anuncio de las nuevas contrataciones para las ambulancias de la Conselleria de Sanidad

Denuncia que solo se incorporan 12 nuevos médicos y 21 enfermeros, el resto son conductores- camilleros

Un sanitarios con equipo de protección especial para evitar contagios de coronavirus, traslada a un paciente de una ambulancia a urgencias del Hospital Clínico de València
Un sanitarios con equipo de protección especial para evitar contagios de coronavirus, traslada a un paciente de una ambulancia a urgencias del Hospital Clínico de ValènciaBIEL ALIÑOAgencia EFE

“Sanidad incrementa la prestación de servicios asistenciales de emergencias extrahospitalarias”. Este es el titular de la nota de prensa que este domingo envió a los medios de comunicación la Conselleria que dirige Miguel Mínguez. Añade además que se han dispuesto 17 nuevas ambulancias y 13 bases aumentan su horario asistencial de 12 a 24 horas y que para dar cobertura a estos nuevos servicios se suman 125 profesionales.

Sobre el papel este anuncio suena más que bien. Sobre todo después de que este verano se denunciara que únicamente había una ambulancia con médico para toda Valencia y las trágicas consecuencias que tuvo este deficiente servicio.

Sin embargo, el Sindicato Médico de la Comunitat Valenciana hace una traducción mucho menos positiva de este servicio. “Es un anuncio hueco que no dota de los medios adecuados, ni solucionan las auténticas necesidades de la atención urgente extrahospitalaria, camufla nuevas modalidades de gestión y, en definitiva, realiza una publicidad engañosa, pues vende un producto defectuoso de origen”.

De esos 125 nuevos contratados anunciados,“la inmensa mayoría, 92, son TES (conductores- camilleros) y todos ellos subcontratados a empresas privadas con condiciones laborales, tanto en retribuciones como horas trabajadas, en clara inferioridad a los TES dependientes directamente dela Conselleria”.

Afirma también que el resto del anunciado incremento corresponde a 21 enfermeros, y tan solo 12 médicos, este sí, contratados por la Conselleria de Sanidad”.

Respecto de las 17 ambulancias asistenciales anunciadas para ser movilizadas por el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU), explica que 10 son ambulancias no asistenciales, transporte sin personal asistencial para trasladar a pacientes a modo de “taxi” y sin ninguna urgencia, a Rehabilitación, altas de hospital, o transportes colectivos, y no son aptas para traslado de pacientes enfermos o graves. Las otras 7 ambulancias son de tipo B o, Soporte Vital Básico (SVB), que cuentan con dos técnicos en emergencias sanitarias para prestar asistencia, señala el sindicto, que añade que en “el total de estas 17 ambulancias, su mantenimiento e incluso el personal, han sido subcontratadas por la Conselleria a empresas privadas”.

Contratación privada

El sindicato también ha mostrado su sorpresa por el hecho de que en esta ocasión, la Conselleria de Sanidad sí haya buscado apoyo en la empresa privada. “No acabamos de entender, como una Conselleria de Sanidad, que tenía como estandarte revertir a lo público la gestión privada, con las consecuencias que tanto pacientes como profesionales han sufrido y sufren cada día en Alzira y Torrevieja, aboga, por seguir subcontratando las nuevas ambulancias a empresas privadas”.

Denuncian que el resultado es que acaban mandando a los conductores, dependientes de la Conselleria, que trabajaron durante año y medio, “a las listas del paro y ocupando su puesto con trabajadores gestionados por empresas privadas, hecho que, a todas luces, es una privatización disimulada, y encubierta de la sanidad”.

El sindicato asegura no entender que Sanidad “haga oídos sordos a las denuncias que los trabajadores de estas empresas subcontratadas han presentado en inspección de trabajo de las tres provincias, por no abonarles, en la anterior licitación de 4 años, la hora de manutención diaria”.

Esta hora, añade, “si era pagada por Conselleria a esta concesionaria, y que ascendió a un montante en ese periodo de casi 5 millones de euros, no percibidos por los trabajadores, sin que se establezca como requisito para evitar un nuevo fraude laboral, con el consiguiente beneficio extraordinario para la empresa concesionaria”.