La videoteca de los horrores de un vecino de Alicante: 1.155 DVD con pornografía infantil

Un vecino de Alicante de 67 años ha sido condenado a dos años de cárcel por la Audiencia Provincial por tener en su domicilio 1.555 DVD con imágenes y vídeos de contenido pedófilo.

La sentencia, facilitada a EFE, señala que el Grupo de Delitos Tecnológicos de la Policía Nacional de Alicante inició una investigación con labores de rastreo en la red eDonkey con la que localizó la dirección de IP de un ordenador desde el que se habían realizado descargas de diverso material pornográfico.

Mediante auto judicial, se solicitó a la compañía telefónica que proveía del servicio de internet que informase sobre la dirección de la conexión de dicho ordenador, con lo que se pudo practicar la entrada y registro en ese domicilio el 19 de septiembre de 2019.

En ese registro, autorizado por el juzgado, el acusado -que había sido detenido momentos antes- accedió a entregar voluntariamente varias tarrinas en las que se guardaban los DVD, además de 4 libretas de espiral con anotaciones sobre su contenido, en el que se incluían alusiones de contenido pedófilo.

La resolución judicial concreta que se realizó un muestreo aleatorio con la selección de tres DVD para comprobar su contenido en los que se hallaron “vídeos de nomenclatura pedófila, en los que aparecían menores de corta edad, entre 4 y 7 años, en actitud sexual”, así como otros vídeos “en los que aparecían menores atadas, así como introducción de objetos en las partes íntimas”.

Al tiempo, en ese registro se intervino el disco duro de un ordenador, que fue analizado por el Grupo de Informática Forense de la Brigada Provincial de Policía Científica, con el hallazgo de nuevo material pedófilo.

El procesado admitió los hechos en el inicio del juicio, el pasado 13 de octubre, y expresó su conformidad con la pena solicitada por la Fiscalía, por lo que el tribunal de la Sección Tercera dictó sentencia condenatoria ‘in voce’ que se sustancia ahora por escrito con la imposición de dos años de privación de libertad, que quedan en suspenso con la condición de que el condenado no vuelva a delinquir. Además, establece la obligación de que el penado realice un curso de orientación sexual.